entonces habrá que comprar coche nuevo..
El Consell sube los impuestos por comprar un piso o un coche usados y por las herencias
El
Ejecutivo recaudará sólo 43 millones este año y 133 a partir de 2015
Justifica el incumplimiento electoral: «El programa del PP es salir de
la crisis»
A partir del lunes, heredar o recibir una
donación de los padres o cónyuge, comprar un piso o un coche de segunda
mano o pasar por la notaría para registrar un bien o el préstamo
hipotecario costarán más en la C. Valenciana. Tal como adelantó
Levante-EMV, el Consell subió ayer el impuesto de Sucesiones y
Donaciones, por la vía de reducir la actual bonificación del 99 % al 75
%, pero también el de trasmisiones patrimoniales —que grava las
adquisiciones de segunda mano—, para igualarlo al tipo general del IVA
en el caso de la vivienda usada, y el de actos jurídicos documentados.
Lo hizo con el objetivo de poder cumplir con el déficit del 1,6 % del
PIB para este ejercicio fijado para la C. Valenciana y para «garantizar»
los servicios básicos. La subida de impuestos se incluye en el decreto
ley de medidas urgentes para la reducción del déficit público, la lucha
contra el fraude fiscal y la ordenación del juego, aprobado ayer por el
Consell y que entrará en vigor desde su publicación, el lunes. La medida
representa un incumplimiento del programa electoral del PP que el
vicepresidente del Consell, José Císcar, justificó por la «situación
excepcional» de la crisis. «Cumplir el programa es salir de la crisis»,
dijo, para matizar que la promesa electoral es de legislatura por lo que
el compromiso es «cumplible».
Con estas medidas, el Consell
pretende recaudar hasta 43,1 millones más este año, que llegarán hasta
los 133,6 en 2015, cuando se apliquen totalmente, según destacó el
conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues. Unos ingresos que quedan
muy lejos de los 1.100 millones adicionales que debe recortar el
Ejecutivo para cumplir con el 1,6%. Moragues defendió que esta subida de
impuestos indirectos «no afectará a la generalidad de los ciudadanos, a
su renta disponible para el día a día ni a su capacidad de consumo», ya
que se gravan «hechos aislados y puntuales» y no el IRPF o el IVA.
Asimismo, recalcó que se han salvado de la subida las rentas medias y
bajas para que «los contribuyentes que más tienen sean los que más
paguen».
De todas las medidas, la más dolorosa es la subida del impuesto de
Sucesiones, bandera del PPCV desde hace años y a la que se ha opuesto
repetidamente en las Corts. Con todo, el rescate del tributo es limitado
por el alcance (se pagará el 25 %) y por el aumento de las reducciones
en la base imponible, de ahí que en 2015, cuando esté plenamente en
vigor, solo aportará 17 millones. El beneficio fiscal por esta
bonificación por parentesco del 99 % representa 521 millones. En el caso
de las herencias cuyo principal bien sea la vivienda habitual del
causante, se incrementa la reducción de la base imponible de 122.606
euros a 150.000 euros, y se reduce la obligación de mantenimiento de la
vivienda por los herederos de 10 a 5 años. Además, cuando el bien
heredado, en el caso de hijos, ascendientes y cónyuges, sea la vivienda
habitual de éstos, el mínimo exento (no se pagará nada) se eleva de
40.000 a 100.000 euros (hasta 156.000 en menores de 21 años).
Coches de gama alta, yates y arte
En cuanto a las donaciones, amén de la reducción al 75 %, se rebaja el
límite máximo de bonificación (solamente en casos de parentesco) de
420.000 a 150.000 euros. El aumento en la reducción de la base imponible
es igual que en las herencias: no se pagará nada hasta 100.000 euros
(hasta 156.000 en menores). Para Moragues, la bonificación del 75 % y el
incremento de las reducciones de la base garantizan que nadie tenga que
vender patrimonio heredado para pagar los impuestos, salva a las rentas
medias y bajas, al tiempo que se sigue incentivando la declaración de
los receptores y se evita la doble tributación existente en Andalucía,
Murcia, Canarias, Extremadura y Castilla y León, donde no hay
bonificación. El conseller recalcó que, si no se declara el bien
heredado o recibido, se perderá la bonificación. Habrá obligación de
declarar las cuentas y acciones del fallecido el año anterior.
En cuanto a las trasmisiones patrimoniales, en el caso de bienes
inmuebles (como un piso), el tipo general pasa del 8 % al 10 %,
igualándose con el IVA, que se abona al comprar vivienda nueva. Se
mantienen los tipos reducidos del 8 % para vivienda protegida, habitual
en jóvenes de 35 años o pymes y emprendedores respecto a sus sedes y
locales, y el tipo superreducido para familias numerosas o
discapacitados. En el caso de los bienes muebles (caso de un coche), se
eleva del 4 % al 6 %. El IVA, en el caso de bienes nuevos, es del 21 %.
En vehículos usados de más de 2.000 cc. o de más de 20.000 euros,
embarcaciones usadas de más de 8 metros de eslora o más de 20.000 euros,
obras de arte y antigüedades, se pasa del 4 % al 8 %. Para vehículos de
más de 12 años, se establecen unas cuotas fijas —de 10 a 55 euros en
motocicletas, y de 40 a 140 en vehículos— para «reducir la tramitación
de estas matriculaciones sin necesidad de pasar por la Generalitat».
Bastará con declarar la transacción en Tráfico. En cuanto al juego, las
máquinas recreativas que no dan premios económicos y en los sorteos con
fines publicitarios se excluyen de la autorización administrativa.
Escriturar un bien costará un 25 % más
El decreto ley también aplica una importante subida en el impuesto de
actos jurídicos documentados, que grava documentos notariales como las
escrituras de un bien o el préstamo hipotecario, actas y testimonios
notariales. El tipo pasa del 1,2 % al 1,5 %, un 25 % más. El Consell se
equipara, explicó Moragues, con Cataluña, Galicia, Andalucía, Cantabria,
Castilla-La Mancha y Castilla y León, mientras en Murcia está en
proyecto. La medida tendrá un impacto económico en 2015, cuando esté
plenamente en vigor, de hasta 41,7 millones, sobre un total de 133,6
millones.
Con todo, la subida más relevante es la del impuesto de trasmisiones
patrimoniales inmuebles (vivienda usada), que aportará a la caja hasta
85 millones. La de bienes muebles solo supondrá 6,83 millones, mientras
las herencias y donaciones, 17 millones.
Los plazos de declaración de estos impuestos pasan de 30 días hábiles a
un mes. En los bienes muebles para reventa (oro, objetos usados,
vehículos para chatarra o antigüedades), en lugar de una declaración por
trasmisión, podrá hacerse una trimestral.
Moragues reivindicó la menor presión fiscal en la C. Valenciana al
destacar que, en cuanto a los impuestos directos, mientras el tipo
máximo en el tramo autonómico del IRPF es del 23,5 %, Cataluña,
Andalucía o Asturias lo tienen al 25,5 %, y Cantabria, Extremadura y
Murcia, al 24,5 %.
La oposición lo ve un «parche»
Desde el PSPV, Julián López tachó de «parche» la medida fiscal, «que
seguirá favoreciendo a las rentas más altas». Como ejemplo, dijo que una
persona «que reciba una herencia que supere en 1.000 euros las
cantidades exentas, seguirá beneficiándose de la misma bonificación que
una que reciba una herencia de un millón». Ignacio Blanco, de EU,
reclamó que se elimine toda la bonificación para ingresar 500 millones
más tras la «agónica situación» a la que ha llevado la gestión del PP.
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