20130906

Cuando la telefonía te roba a manos llenas

Cuando la telefonía te roba a manos llenas

El clan se frotaba las manos ya que en poco tiempo habían conseguido el mayor pelotazo de la historia hispana: los 901 millones de euros invertidos en 1995 se transformaron en 30.000 millones de euros. La inversión inicial se multiplico por 31, y no se pagaron plusvalías.

El mismo Botín reconoció 1´4 Billones ptas. de plusvalías para el BSCH, de los 1´1 Billones restantes, se beneficiaron al tiempo Juan Abelló, Carlos March y Juan Entrecanales, al vender Airtel a Vodafone

Total: 2´5 Billones de ptas en plusvalías




Cuando surgió el avance tecnológico de la telefonía móvil, las expectativas de su implantación se quedaron cortas, muy cortas, a las que de inmediato se vieron desbordadas por una publicidad que anunciaba libertad a la que se lanzaron como posesos una parte importante de la juventud española.

El negocio de la telefonía móvil rápidamente fue evaluado por las familias del clan como un fabuloso negocio y constituyeron Airtel como compañía de telefonía móvil que tenía que competir con Telefónica que disfrutaba del monopolio del mercado.

Las peleas, entre los miembros del clan, para llevar a su familia un mayor porcentaje de las acciones de Airtel se hizo épica. El negocio se prometía tan extraordinario que merecía un combate cuerpo a cuerpo.

Una vez repartido el pastel entre el clan ya tenían asegurada la decisión del gobierno de Aznar que les iba a caer del cielo una de las concesiones de telefonía con que operar.

La licencia valía millones dadas las expectativas de mercado, pero la generosidad de Aznar lo redujo a una menudencia.

Se podrá decir así o que fue un regalo comparado con los países de nuestro entorno europeo que obtuvieron una millonada por la otorgación de estas licencias (Reino Unido ingresó 6,3 billones de las antiguas pesetas y Alemania 8,4).

Tanto es así, que las arcas españolas recaudaron 40 veces menos que, por licencias similares se pagaron en otros países.

Spain is diferent.


Con la concesión en la mano el clan que se había hecho con la perita en dulce de Airtel pretendía llevarla a Bolsa, el bebe telefónico valía millones.

El clan se frotaba las manos ya que en poco tiempo habían conseguido el mayor pelotazo de la historia hispana: los 901 millones de euros invertidos en 1995 se transformaron en 30.000 millones de euros. La inversión inicial se multiplico por 31.

No hizo falta la salida a Bolsa tan sólo se trataba de ponerle precio al bombón ya que previamente todo estaba concertado: Airtel pasaría a manos de Vodafone Airtouche, la mayor compañía de telefonía móvil del mundo en el sector de telecomunicaciones.

Tras la operación, la firma británica pasó a controlar el 91,6% de la segunda compañía de móviles de España. De esto se vale la comunión entre el poder económico y el poder político, siempre llegan a un acuerdo ya que quien pierde es el populacho.

El gobierno de Aznar vio ante sus ojos como el clan en pocos meses se hizo más rico de lo que ya era al constituir Airtel, pagar una miseria por la licencia de telefonía, y vender la sociedad sin tan siquiera esperar que esta despegara consiguiendo el mayor pelotazo de la historia económica, la felonía para el populacho no acababa aquí.

Se podía pensar que el clan después del fabuloso pelotazo tendría que pasar por la taquilla de Hacienda y al menos el populacho vería, en teoría, que casi la mitad de la recaudación en todo el año por el impuesto de carburantes llegaría por las plusvalías generadas por la venta de Airtel a Vodafone. 

¿He dicho venta?




Veamos como instrumentó esta operación el Banco Santander que conozco fehacientemente y supongo que contabilizaron de igual manera los otros miembros del clan ya que el resultado, para todos, fue el mismo:

No pagaron una triste peseta.

El banco no vendió sus acciones de Airtel a Vodafone, sino que las canjeó por acciones de Vodafone; así, contablemente, no hay plusvalía alguna ya que siguen valoradas con el coste contable de las que tenia Airtel.


Es un argumento tan burdo como difícil de sostener; con este argumento no habría nadie que pagara a Hacienda, las transacciones se harían por trueque donde el valor del dinero no se tiene en cuenta.

Aunque parezca sorprendente a Hacienda le pareció de maravilla que Botín y acompañantes aplicaran el prehistórico método del trueque.

Veamos como el gobierno de José María Aznar traficó para favorecer a los más ricos de España y de un plumazo, mediante un decreto ley 6/2000, resultó que las plusvalías por importe de billones de pesetas de su época quedaron exentas de tributación.


El recochineo empieza por el mismo titulo “estimulo al ahorro familiar y a la pequeña y media empresa”.

La nueva magia de este nuevo invento, en esencia, trataba de convertir las plusvalías de fuente española en plusvalías extranjeras mediante el canje de acciones de la empresa española por títulos de la foránea, que luego serán vendidos sin generar impuestos.

No hay que rebuscar mucho en la exposición de motivos de este decreto ley para encontrar su razón de ser, que apuesta por el apoyo “a las iniciativas de innovación e internacionalizaci6n empresarial, como forma para mejorar su competitividad y, por lo tanto, como garantía de su supervivencia en un entorno globalizado y rápidamente cambiante”.

La lógica de cualquier pastor de cabras sería evitar que los beneficios salgan del país sin tributar.

El decreto de marras viene a decir que el mundo esta al revés. Es un Viva España difícil de entender por cualquier contribuyente.

Esta reforma fiscal fue aprobada por la vía de urgencia y con mayoría absoluta, lo equivalente a impunidad absoluta.

Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda de la época, repetía que sería “beligerante para que los socios de Airtel paguen por sus plusvalias”.

Aquí acaba este triste episodio del mayor escaqueo fiscal de la historia económica española desde don Pelayo hasta nuestros días.






Del libro El botín de Botín de Josep Manuel Novoa Novoa

Capítulo De Airtel al cielo































La inversión inicial se multiplico por 31, y no se tributaron 700.000 Millones de ptas. por las plusvalías.

El gobierno de José María Aznar traficó para favorecer a los más ricos de España y de un plumazo, mediante el decreto ley 6/2000, resultó que las plusvalías por importe de 2´5 Billones de pesetas de su época quedaron exentas de tributación.

Ley 6/2000, de 13 de diciembre, por la que se aprueban medidas fiscales urgentes de estímulo al ahorro familiar y a la pequeña y mediana empresa.

Ley 6/2000, de 13 de diciembre, por la que se aprueban medidas fiscales urgentes de estmulo al ahorro familiar y a la pequea y mediana empresa.
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