y de la misma página: 650 hijos de la “casta” española organizaron una masiva “orgía” en sus vacaciones de verano para olvidar el “caso Bárcenas”
El fantasma del “golfista” Alvarez del Manzano aparece en Buenos Aires con Ana Botella: “tú dí que eso es falso y échame a mi la culpa”
El
ex alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano (PP), aterrizó en
Buenos Aires poco antes de las nueve de la noche del pasado 6 de
septiembre en el vuelo que fletaron Ana Botella y Alejandro Blanco para
los últimos de los 328 “invitados” que se desplazaron hasta Argentina.
Manzano asistía a la tercera presentación de la frustrada candidatura
olímpica, según ha desvelado un redactor de la agencia Efe, sin embargo,
en la lista que proporcionó Eldiario.es, el ex alcalde de Madrid no
aparece, ni tampoco en las que han dado a conocer los restantes
organismos que también invitaron con dinero del contribuyente. Entonces ¿estuvo
en Argentina Alvarez del Manzano? ¿Fueron realmente 328 los “invitados”
a las vacaciones bonaerenses o hubo bastantes más? En la despendolada
fiesta que organizó la delegación española había 400 personas, luego
¿cuántos nombres faltan por hacerse públicos y por qué estos últimos se
silencian? ¿Fue Alvarez del Manzano el único político que se pagó su
viaje? Esta última pregunta la hacemos en tono de broma y para que no
falte el sentido del humor.
La buena relación entre Alvarez del Manzano y Ana Botella viene
de lejos y se hizo pública al ser sorprendido por las cámaras
aconsejándole sobre como debía comportarse en su nuevo cargo. Lo hizo al
surgir la denuncia de que los Aznar-Botella no pagaban las clases privadas de golf
que se impartían en el Club de Campo de Madrid, una elitista entidad
semipública fuertemente subvencionado además por el ayuntamiento: “tú dí que eso es falso y échame a mi la culpa”.
La prensa había denunciado que Ana Botella, José María Aznar y su hijo
Alonso Aznar habían recibido 285 clases de golf gratis por valor de
11.706 euros, que al final el Club de Campo de Madrid tuvo que sufragar
al profesor Germán *******, apodado ‘el Maestro’ y que los Aznar se
vieron obligados a reintegrar cuando se desveló la noticia. A pesar del
monumental escándalo, tanto PP (Botella), como PSOE (Lissavetzsky) e IU (Angel Pérez) en Madrid siguen disfrutando de este lujoso ocio
porque sus concejales madrileños acordaron prorrogar la canongía para
que ellos mismos, además de determinados políticos, diplomáticos,
periodistas y empresarios, sigan entrando gratis y así poder jugar al
golf o practicar la hípica sin coste alguno. Privilegios de la casta.
España se hunde, la corrupción de sus cargos públicos se conoce por
oleadas, el paro azota a las clases medias y trabajadoras, el exilio a
los jóvenes y la desnutrición a un millón de niños. Es una película de
terror real en la que las élites se lo pasan en grande dilapidando los
crecientes impuestos que recaudan, con “fiestas” incluidas. La de las
Olimpiadas, con el ridículo final de Ana Botella y la sorprendente
complicidad del PSOE y los sindicatos UGT y CC.OO, tuvo hasta su
“fantasma”: el político José María Alvarez del Manzano, ex alcalde de
Madrid y del que solo se conoce su afición deportiva al golf, apareció
por Buenos Aires para unirse a la farra española. Eso al menos aseguran
varios testigos a este blog, que aseguran haber visto a Alvarez del
Manzano en la fiesta que Botella y Blanco organizaron para 400 personas y
en la que se consumieron 170 kilos de jamón ibérico.
Como si de unos jeques árabes se trataran, los gestores “olímpicos” desplazaron hasta Buenos Aires al que presentaron como “el mejor cortador de jamón del mundo”: Florencio Sanchidrián, que se
anuncia en su web como alguien que “recorre el mundo cortando jamón
para prestigiosas marcas y personalidades de la política”, pues los políticos españoles son sus mejores clientes.
Ocupó una de las 369 habitaciones del Hotel NH Tower (cinco estrellas),
más 11 salas y una planta de oficinas. Los conserjes, anodadados, no
pensaban que España estuviera en crisis, pues los políticos y
gestores españoles se mostraban generosos regalando algunas de las
centenares de botellas de vino traídas desde España en avión y hasta
muebles de oficina con los que decoraron de nuevo las salas de trabajo. Sin embargo, ellos tienen la sensación de que ahorraron mucho: “Más
austeros no podíamos ser. Nos hubiese gustado traer más miembros del
equipo de Madrid 2020. Eran menos de diez”, confesó Diego Montero, uno
de los técnicos de El Corte Inglés, encargado de la logística de la
comitiva.
Los empleados del NH Tower de Buenos Aires no olvidarán nunca la fiesta olímpica española por su lujo, dispendio y boato
Sin embargo, Montero no encuentra a Manzano entre los que viajaron a
cuenta de Madrid 2020. ¿Quien le pagó el billete? Lo único aparentemente
seguro es que no lo hizo él, porque allí no pagó nadie, pero tampoco
figura en las listas de invitados del Ayuntamiento de Madrid, ni del
Comité Olímpico Español, ni de las subsedes olímpicas, ni de la
Comunidad de Madrid, ni de la Cámara de Comercio, ni del Gobierno, que
hasta hoy se han hecho públicas oficiosamente. ¿Entonces? ¿Era Alvarez del Manzano quien hablaba a la prensa desde Buenos Aires o fue su doble?
Nada importa tratándose de fondos públicos porque, según célebre
sentencia del ilustre ex-alcalde a la hoy alcaldesa: “tu dí que eso es
falso y échame a mi la culpa”.
¿Como puede desmentirse una noticia cierta? En España los políticos lo
tienen muy fácil: simplemente diciendo que es falso. Directamente o, sin
ni siquiera molestarse o comprometerse personalmente, a través de un
portavoz oficial, generalmente otro periodista. Verbalmente, sin prueba
alguna, apenas unas palabras bastan: “desmentido oficial”. Nadie exige
comprobaciones, documentos, pruebas, ni en la prensa ni en el
Parlamento.
Y es que el cinismo de la clase política española con el que
enmascara y trata de disimular sus habituales prácticas de saqueo del
erario público, enchufismo de familiares y amigos, “engorde” de los
contratos públicos, la mayoría de ellos innecesarios, comisiones, etc… ha
llegado a su más alto grado con la candidatura de los Juegos Olímpicos.
Y hasta el diario ABC confirmó la presencia de Alvarez del Manzano con
estas credenciales: “El mundo político no se queda atrás: en el
avión viajan el «padre» del Madrid olímpico, José María Álvarez del
Manzano, inspirador de la idea cuando, en 1997, ya reservó suelo en el
Plan de Urbanismo para este fin”.
Impune a la hora de
rendir cuentas, que ningún partido de la oposición reclama en el
Congreso por la complicidad fundamentalmente del PSOE y CiU pero también
del resto de las diez formaciones de la cámara (el Senado aún no ha
salido del todo de sus vacaciones veraniegas), los expertos económicos
están intentando atinar con el volumen del “agujero”, toda vez que los
políticos responsables ni rinden cuentas ni las proporcionan. Hasta
ahora, solo ha transcendido que 5 millones de esa cantidad gastada
(oscila entre los 100 millones o los 9000 si se incluyen las obras
inservibles, porque nadie sabe a ciencia cierta la cifra) se hicieron
sin concurso público.
Mientras que el diario “El País” reduce la “fiesta olímpica” a 11,5
millones de euros y apostilla que “ha dejado una inversión” de otros
500 millones, Raúl Rejón y Belén Carreño, de la sección de Economia de Eldiario.es, han estimado en 100 millones de euros el coste de la “broma” olímpica entre gastos de publicidad, lobby y demás inversiones inútiles. Una vez más, el catedrático de Economía, Roberto Centeno, pone el dedo en la llaga y en un artículo al alimón con la corresponsal alemana Claudia Stefanie Müller que se publica también en Berlín, afirma:
“Madrid es la ciudad que más ha despilfarrado dinero en
infraestructuras olímpicas sin haber sido elegida, 9.000 millones, que
se comparan con los 12.000 de Londres invertidos sólo después de tener
los Juegos. Un caso obvio de presunta malversación de fondos
públicos y de corrupción al por mayor, ya que nadie empieza las obras
antes de tener los Juegos. ¿Y qué hace la Fiscalía Anticorrupción? Nada en absoluto. ¿O
es que el despilfarro innecesario de 9.000 millones de un país
empobrecido, al que ha vuelto el hambre después de 60 años, donde tres
de cada diez niños se van a la cama sin cenar, no debe ser investigado
de inmediato? La señal de improvisación, corrupción e incompetencia al
por mayor transmitida por Madrid ha sido un golpe muy serio a la
credibilidad de España”.
Y añade: “España no está en crisis por culpa de Alemania: la culpa es de
la oligarquía política incompetente y corrupta, aliada con las élites
financieras y monopolistas. ¿Dónde un club de fútbol puede comprar
por 100 millones de euros un jugador, pero no ve la necesidad de pagar
sus deudas con el Estado? ¿Dónde los dirigentes de la mayor región
de España, Andalucía, que han recibido decenas de miles de millones de
los fondos de ayuda europeos y no la han mejorado un ápice, están
acusados de corrupción? ¿Dónde los responsables del partido del Gobierno
están amenazados judicialmente por pruebas de financiación ilegal y
cobro de sobresueldos por cargos ministeriales? En Alemania, donde se
dimite por copiar tesis doctorales, están escandalizados por la
corrupción generalizada de la clase política española”.
No
hay manera de frenar su depredación, a mayor descenso económico mayor
codicia. Ana Botella ha pagado tres millones de euros a un “lobby”
enmascarado bajo la apariencia de una agencia de comunicación que le
garantizaba la victoria olímpica. Se trata de la agencia británica
“M-IS”, que obtuvo el contrato “a dedo” y sin publicidad. En el Congreso
de los Diputados, donde nadie pregunta, se relaciona a esta agencia
“M-IS” y su abultada factura y fraudulenta certeza en conseguir los
Juegos Olímpicos con las clases de inglés de Ana Botella, que le
impartió el profesor Terrence Burns. Según declaró este profesor a “Vanity Fair”, Botella tardó 30 horas en aprenderse de memoria los sonidos en inglés del discurso que tan cómicamente presentó a España ante el mundo.
Las cuentas de la candidatura son opacas y algunos gastos se camuflan como “asesoramiento externo”. Fue lo que hizo el ex alcalde y hoy ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, para pagarle a Iñaki Urdangarín, 120.000 euros por dos folios con los 31 nombres del COI,
aunque él siempre se escudó en que la decisión la tomó su subordinada,
Mercedes Coghen, hoy imputada por el juez Castro. Ella siempre ha
sostenido que Gallardón lo sabía todo. Y es que esta es la España que se
nos legó a la muerte de Franco: un ministro de Justicia acusado con
pruebas de corrupción, mientras los magistrados como el juez José
Castro, el fiscal Pedro Horrach o funcionarios decentes y honrados, como
en Boadilla del Monte o en Leganés, al igual que las mafias más
terribles, reciben amenazas, espionaje, acoso laboral o una paliza por
denunciarla.
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