Información privilegiada para esconderse del caso Bárcenas
La infografía es del Wall Street Journal y es bastante clara. Muestra
cómo se transmiten los datos del paro en Estados Unidos. Los periodistas
llegan a una sala donde tienen que dejar todos sus aparatos
electrónicos. A las ocho de la mañana, cruzan un detector de metales y
entran en una habitación, incomunicados. Les dan la información
embargada y tienen una hora para trabajar con los datos; hay inhibidores
de tecnología inalámbrica y gruesos muros de hormigón para evitar
chivatazos. Solo a las ocho y media en punto, siempre el mismo día, siempre a
la misma hora, pueden transmitir la noticia. Nunca se filtra antes.
Eso es Estados Unidos. Esto es España, donde una dirigente política que
ni siquiera forma parte del Gobierno puede presumir de los datos del
paro y adelantar esa sensible información un día antes. Todo sirve para
esconderse del pringoso caso Bárcenas.
María Dolores de Cospedal no tiene nada que contar sobre sus mentiras,
sobre ese “despido simulado y en diferido” que ayer se demostró como
falso. “Yo ya he dicho todo lo que tenía que decir”, responde sin
responder, sin explicar esa extraña negociación que mantuvo el editor de
La Razón con Luis Bárcenas. Tampoco sabe aclarar quién ordenó destruir
los discos duros de su extesorero en mitad de una investigación judicial
y solo insiste en que el PP “respeta la ley” y “colabora con la
justicia” (y lava más blanco). Ni siquiera es capaz de explicar por qué
motivo se pagó 300.000 euros de finiquito al sucesor de Bárcenas, a
pesar de que solo tenía seis años de antigüedad en el puesto. “Porque se
decidió así”, es su única respuesta. La generosa indemnización es, al
90%, dinero público que sale de nuestros impuestos, pero la reforma
laboral no se hizo para ellos.
La rueda de prensa de Cospedal, pese a todo, es sintomática. Demuestra
que no pasa nada, que la Liga está ganada, que en el PP tienen ya claro
que la sangre nunca llegará hasta el río, que Rajoy aguantará el envite y
que el Gobierno apuesta, doble o nada, a la esperada recuperación
económica. ¿El caso Bárcenas? Es probable que al final se quede
judicialmente en nada: el PP confía en que Pablo Ruz pronto archivará el
caso mientras bajo el tapete se cierran los flecos sueltos. La gran
duda ya es otra: con quién habla ahora el abogado de Bárcenas y qué se
negocia. El PP destruyó dos discos duros. Hay un tercero.
El Ejecutivo cena con el Judicial en Marbella
María Dolores de Cospedal, el ministro Miguel Arias Cañete y Eduardo
Torres Dulce –fiscal General del Estado de vacaciones pompeyanas–,
cenaron juntos en Marbella hace apenas diez días. A esto lo llaman
“separación de poderes”.
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