pero no se preocupen por las petroleras y gasolineras: constantemente suben precios y márgenes, así que vendiendo menos cantidad, aún le sacan más beneficio,
y lo mismo estará pasando con la electricidad: ahora suben el término fijo (el que se paga por contrato).. así que siguen con enormes beneficios,
disfruten lo votado..
Los coches, aparcados: el consumo de combustible regresa a niveles del siglo XX
El consumo de combustibles es uno de los indicadores más fiables para calibrar el estado de una economía.
En julio, la llegada del verano rompió la tendencia negativa que se prolongaba desde hacía casi tres años y algunos expertos pronosticaron un cambio de rumbo.
Sin embargo, agosto ha rescatado la cruda realidad.
El consumo de carburantes de automoción descendió el 4,6% y en lo que va de año acumula un retroceso del 5,5% que lo sitúa en niveles del siglo pasado.
Todo ello a pesar de que el parque de automóviles ha aumentado el 40%.
La lenta recuperación económica se refleja en muchos índices, pero sin
duda uno de los más fieles a la realidad que viven los españoles es el
del consumo de combustibles.
Llenar el depósito de gasolina cuesta hoy un 20% más que hace cinco años, cuando el barril del petróleo se vendía casi un 30% más caro.
En el caso del gasóleo, la subida se modera hasta el 12%. En este
escenario y con cerca de seis millones de desempleados, la consecuencia
es clara: el coche, cuanto más tiempo aparcado, mejor.
Así lo dicen al menos las estadísticas. Porque desde agosto de 2007, cuando se desató la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos, el consumo de carburantes de automoción se ha reducido un 22,6%.
El año 2013 será, con toda seguridad, el sexto ejercicio que de forma consecutiva registrará tasas negativas en el uso de combustibles.
EVOLUCIÓN DEL CONSUMO DE COMBUSTIBLES
En concreto, entre enero y agosto del presente curso,
los españoles han adquirido 16,8 millones de toneladas de carburantes,
frente a las 21,7 millones en el mismo periodo de 2007 (máximo de la serie histórica), según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Es decir, el consumo actual se remonta a los niveles del siglo anterior, concretamente a 1999, cuando se situó en 16,3 millones de toneladas.
Una vuelta al pasado que se ha producido, además, en un contexto en el
que, pese a la crisis, el parque de automóviles ha seguido
incrementándose.
En 2007, había 30,3 millones de vehículos de automoción (incluye
turismos, motocicletas, autobuses, camiones y furgonetas, y tractores y
remolques), según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este año, a falta de los datos definitivos, la cifra se mantendrá por encima de los 31 millones, afirman fuentes del sector.
EVOLUCIÓN DEL PARQUE DE VEHÍCULOS EN ESPAÑA
Fuente: DGT
Si se remonta la mirada aún más, a 1999, España apenas superaba los 22,4 millones de automóviles.
Es decir, el consumo actual de carburantes es similar al de hace 13 años cuando había nueve millones menos de vehículos.
Esto tiene una triple explicación: por un lado, la crisis, que obliga a
sacar menos el coche y, por tanto, a llenar menos el depósito; por otro,
los avances tecnológicos que juegan en favor de la eficiencia energética
y, en consecuencia, del menor consumo; y, por último, el creciente
parque de automóviles de gasóleo, que consumen menos que los de
gasolina.
Es este crecimiento de los vehículos diesel, en paralelo a la progresiva
extinción de los de gasolina, el que explica, principalmente, la
evolución que ha tenido la demanda de los combustibles de automoción en
los últimos años.
En este sentido, el descenso es mucho más pronunciado en gasolina que en
gasóleo. Desde 2007, su venta ha caído el 30,8%, frente al 20,4% del
diésel.
A finales de 2007, de los 30,3 millones de vehículos que había en
España, 14,7 millones utilizaban gasolina, frente a los 15,2 millones de
gasóleo -un año antes todavía ganaba la gasolina-.
En la actualidad, a falta de conocer los datos, la diferencia es de más
de tres millones. En 1999, los coches de gasolina más que duplicaban a
los de gasóleo: 15,3 millones frente a 7,1.
EL FALLIDO PUNTO DE INFLEXIÓN
Los últimos datos de Cores, correspondientes al avance provisional de agosto, por tanto, han supuesto un jarro de agua fría para quienes vieron en las cifras de julio, cuando el consumo de combustibles de automoción mejoró un tímido 1%, un punto de inflexión en su evolución.
Aquel dato rompía con casi tres años consecutivos en tasas
negativas –a excepción del pasado abril, cuando creció el 1,1%
propiciado por el efecto de la Semana Santa-.
Sin embargo, ha quedado en un espejismo, que fuentes del mercado
atribuyen a la relajación de los precios del petróleo que se dio
entonces.
Agosto ha devuelto los números
rojos, con un retroceso del 4,6% (hasta 2,23 millones de toneladas) en
el que siempre es el mes del año con mayor número de desplazamientos por
carretera.
Además, esta temporada ha sido especialmente positivo en términos de
turismo, tanto nacional como internacional. Con todo, este porcentaje
arroja como lectura positiva que es inferior al descenso acumulado en el año (-5,5%).
Al margen de lo significativo que supone para una economía la caída del
consumo de carburantes –al igual que ocurre con la de electricidad, que
según Unesa cayó el 2,9% en agosto-, ésta también encuentra una parte
amable.
Como ya contó Invertia, España se ha convertido en exportador neto de gasóleo, con la repercusión positiva que tiene sobre la balanza energética, lastre histórico de nuestro país.
Una condición que se debe a la combinación del descenso de las ventas
internas y de la mayor actividad de las refinerías españolas,
especialmente la de Cartagena, donde Repsol ha realizado la mayor
inversión industrial de la historia de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario