Rita Barberá no se presentará a la reelección como alcaldesa de Valencia
Despejado el horizonte judicial del 'caso Nóos', Rita Barberá ha
tomado una crucial decisión. Después de que el TSJV rechazara abrir una
investigación para imputar tanto a la alcaldesa como a Camps, Barberá ha
desvelado a su círculo cercano que no volverá a presentarse como
candidata a la alcaldía de Valencia. Ve difícil repetir la mayoría
absoluta y no le gusta la idea de gobernar en coalición.
Hace sólo unos meses, la alcaldesa de Valencia declaraba tajantemente:
"No daré un paso atrás. Aquí estoy y me volveré a presentar y volveremos
a ganar". Las cosas ahora han cambiado de
forma tan notable que Rita Barberá ya ha desvelado a algunos compañeros
de partido y a su entorno de amistades que no repetirá como candiata y
que se apartará de la actividad pública.
A finales de mayo, el instructuor del caso Nóos aceleró la posible
imputación tanto de la alcadesa valenciana como del expresidente de la
Comunidad, Francisco Camps por presuntos delitos de malversación de
fondos, fraude y falsedad de documentos oficiales por su relación con
Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres, en el proyecto de unos Juegos
Europeos que nunca se celebraron.
Esta arremetida del juez Castro, de la Audiencia de Palma, hizo
reaccionar vehementemente a la alcaldesa, conocida por su visceralidad y
su fuerte carácter. Fue entonces cuando, aprovechando el acto de
celebración del primer año de Alberto Fabra como presidente de la
Generalitat, se produjo la firme reacción de la alcaldesa. "Nunca en mi
vida, jamás, he dado un paso atrás en las dificultades y no lo haré
ahora", declaró. Todo el mundo dio por descontado que Barberá iniciaba
la batalla para proclamar su inocencia y, al cabo, despejaba
públicamente las dudas sobre el futuro de su carrera política.
Investigación rechazada
Medio año después, las cosas han cambiado radicalmente. Hace unos días,
el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana dictaba un
auto por el que rechazaba abrir una investigación penal para imputar
tanto a Barberá como a Camps y devolvía las actuaciones del caso a la
audiencia de Palma. En su resolución, el Tribunal valenciano alegaba no
tener competencia alguna para instruir o enjuciar los hechos "al no
resultar, por ahora, imputación inequívoca y relevante contra las
personas aforadas". En suma, Rita y Camps quedaban formalmente
exonerados.
En la alcaldía valenciana se escuchó un suspiro de alivio. La alcaldesa,
una de las dirigentes políticas con más personalidad y de mayor relieve
tanto en su territorio como a nivel nacional, había despejado el
nubarrón jurídico que le amenazaba. Respiró tranquila y, desde entonces
ha empezado a modificar algunos de sus más firmes esquemas. Por ejemplo,
el de presentarse a la reeleción.
Rita
Barberá acaba de cumplir 65 años y lleva al frente de la alcaldía
valenciana desde 1991. Seis mandatos y cinco veces reelegida por mayoría
absoluta. Un caso prácticamente único en las grances ciudades españolas
y, por supuesto, un caso seguramente irrepetible. En las últimas
municipales, el PP consiguió en Valencia un triunfo incontestable, pese a
que las turbulencias del escándalo de los 'correas' y los 'bigotes' ya
había estallado en el corazón de la Comunidad. Demostró así
su enorme tirón electoral, su poderío incontestable y la ausencia de
rivales en la disputa por el sillón de la alcaldía.
Rita
Barberá ha comentado en los últimos días a sus más próximos su decisión
de no repetir, de no volverse a presentar. Demasiado tiempo en el mismo
cargo y la lógica fatiga en el plano personal son argumentos de mucho
peso. Cree la alcaldesa que
resultaría muy difícil repetir la mayoría absoluta y no le seduce
demasiado la posibilidad de verse forzada a gobernar en coalición con
otro partido. No es su estilo. Las últimas encuestas apuntan a un
descenso en la intención de voto hacia el PP y un aumento de UPyD, que posiblemente presentaría al actor y diputado Toni Cantó.
Dos bastiones en juego
Valencia y Madrid son los dos bastiones más firmes y más simbólicos de
la fuerza territorial del PP. Mariano Rajoy no puede permitirse ni un
sólo tropiezo descuido en ninguna de las dos. Y sin embargo, la
situación está muy complicada. Los estudios demoscópicos en Madrid no
resultan muy esperanzadores. En Valencia, lo mismo. Un paso al costado
de Rita Barberá sería una noticia muy inquietante tanto para Moncloa
como para Génova.
En pleno escándalo Camps, antes de la sentencia exculpatoria, Rita
Barberá fue sondeada desde la dirección de su partido sobre la
posibiilidad de ser candidata a la presidenia de la Generalitat. Lo
rechazó de plano. Mujer con fino instinto político y perfecta conocedora
de su territorio, Barberá es conciente de que su enorme popularidad en
la ciudad de Valencia no es extensible a otras provincias de la
Comunidad. Además, tocan tiempos de estrecheces y de escasos
presupuestos.
La decisión de Rita,
ya conocida por algunos de sus fieles y de su círculo íntimo, circula ya
por la ciudad, aunque aún no ha sido traslada a Madrid. Pero algo se
huelen. La alcaldesa de Valencia, mujer de suprema lealtad
con Rajoy, a quien valora y aprecia, es consciente de que el partido
tiene ahora otras urgencias. La crisis económica y el desafío del
soberanismo catalán, primordialmente. [COLOR="rgb(65, 105,
225)"]Algunas versiones aseguran que no comunicará oficialmente su
decisión hasta pasadas las elecciones europeas.[/COLOR]
[COLOR="rgb(65, 105, 225)"]Para entonces, Rajoy ya habrá despejado
algunas dudas, habrá efectuado los cambios que tiene previsto ejecutar
tanto en el PP como en el seno del propio Gobierno. Será el momento de
hablar de candidaturas municipales y autonómicas. Y para entonces,
Barberá ya habrá asentado, con toda probabilidad, su decisión
actual.[/COLOR] "La intentarán convencer de que recapacite", comenta una
veterano militante del PP valenciano. "Pero no creo que dé un paso
atrás".
No hay comentarios:
Publicar un comentario