el dinero público no es de nadie.. disfruten lo votado..
El 'plan B' para rescatar Canal 9 que Fabra ignoró... y que le hubiera salvado a él
“Fabra se quedó lívido cuando le leyeron la sentencia. No lo esperaba y
no tenía plan B”, explican fuentes próximas al presidente de la
Generalitat, que a principios de esta semana anunciaba el cierre de
Canal 9 tras el fallo judicial que declaraba nulo el ERE acometido por
la Dirección para garantizar la viabilidad de la casa. Precisamente esa
incredulidad explica el frenético proceso de toma de decisiones en que
se embarcó el político tras conocer la sentencia. Una urgencia que de un
plumazo le puso en contra a buena parte de los suyos en el PP
valenciano, a Génova y al sector audiovisual local ahora en peligro de
extinción, entre otros. La pregunta es, ¿tenía otra posibilidad?
“Claro que sí –explican fuentes próximas al PP regional conocedoras de
la empresa, con gran dosis de realpolitik-. De momento, dices que tus
servicios jurídicos tienen que estudiar la sentencia y te das entre 48 y
72 horas. Después, abres una nueva mesa negociadora con la Dirección y
los sindicatos con el cierre como espada de Damocles e intentas pactar
las condiciones de un nuevo ERE. Si no se va a ninguna parte, al menos
compartes la decisión. En el mejor de los escenarios, te metes en mayo
de 2015 y salvas el compromiso electoral. ¿Acaso no hay otras
televisiones que están en stand-by y en las que el nivel de ruido está
tamizado?”.
Sin embargo, fuentes jurídicas bien informadas son más comprensivas con
la decisión tomada por el presidente de la Generalitat. “El daño estaba
ya hecho. Cualquier jurista sabía que el proceso estaba perdido desde el
momento en que se cambiaron los procesos de afectación del ERE, al
readmitirse a un contingente de trabajadores por decisión de la
directora general. Un error técnico de este tipo te echa abajo cualquier
ERE. A partir de ahí, el Gobierno regional no tenía más remedio que
cerrar, porque sencillamente no tenía el dinero para seguir adelante con
la cadena”, subraya.
El pp de la comunitat valencian presenta el manifiesto en defensa de las
señas de intentidadDesde el entorno del PP valenciano se eleva el tiro
sobre el enfoque jurídico, en exceso reduccionista. “Más allá de las
implicaciones legales, fue un ejemplo de falta de sabiduría política una
vez conocida la sentencia –insisten-. No se midieron las enormes
consecuencias a corto plazo, véase laborales, políticas, sobre la propia
industria audiovisual regional… Tampoco se aportaron soluciones”.
Alberto Fabra anunció el martes el cierre de la cadena, apenas horas
después de conocerse el fallo del Tribunal Superior de Justicia
valenciano. El miércoles insistía en la que su resolución era
“innegociable” al no poder asumir los 40 millones que suponía la
readmisión.
En todo caso, estas fuentes lamentan que Fabra no fuera capaz de ver el
conflicto que se le venía encima en una clave más valenciana. “Da la
impresión de que las conversaciones que tuvo con los principales
directores de periódicos nacionales para comunicarles su decisión le
alentaron –exponen-. Y no tuvo en cuenta que muchos de sus
correligionarios ven la cadena pública como un servicio público
esencial, el símbolo más claro de la autonomía valenciana. No está ni
siquiera claro que pueda sacar adelante la ley para cerrarla, teniendo
en cuenta que necesita los votos del 20% de diputados populares que
están imputados y no van a repetir en las listas”.
Una liquidación traumática
Protesta trabajadores rtvvY es que además del trámite parlamentario -que
tendrá que hacerse por la vía exprés ante el cierre en diciembre del
periodo de sesiones-, la Generalitat tendrá que poner en marcha un ERE
de extinción para los 1.700 trabajadores de la sociedad y liquidar las
empresas, con los contratos y compromisos de pago pendientes. “Esto no
es una mercería, es una empresa realmente grande, con contratos de
programas, de mantenimiento… Es un proceso muy complejo que puede
proporcionar a la Generalitat muchos meses de réplicas al seísmo
original. Parece que todo se ha hecho en caliente y se ha meditado
poco”, expone fuentes conocedoras de la gestión de la cadena.
Por ejemplo y como publicó El Confidencial, la sociedad tiene
obligaciones en abono de derechos deportivos para los próximos años por
importe de 4,4 millones, además de compromisos por otros 16,05 millones
en otras producciones, en esencia ficción. “Está muy bien anunciar que
se baja la persiana, pero liquidar la cadena no va a ser nada fácil.
Desde luego, es imposible a corto plazo. Hay contratos firmados que, en
algunos casos, pueden incluir penalizaciones de hasta el 100%”, se
explica desde una productora. Fuentes jurídicas rematan que el proceso
podría perfectamente prolongarse durante dos o tres años, ante la
dificultad de liquidarse los activos y cumplir con la totalidad de los
pagos pendientes. Sólo con proveedores, la friolera de 58,5 millones.
Casi nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario