20131128

Españoles en Sudáfrica: «Welcome to Upington»

que no se quejen si luego tienen que salir corriendo..

y por cierto, tener que ir a Sudáfrica a montar "energías renovables" porque en hispanistán el oligopolio y la casta las han hundido, también tiene su gracia..

disfruten lo votado..


Españoles en Sudáfrica: «Welcome to Upington»

El sol en Upington sale a las cinco de la mañana y no da tregua hasta pasadas las siete de la tarde. Su potencia es un 40 por ciento mayor que en Andalucía, y solo algunas hierbas y matorrales logran sobrevivir bajo sus rayos. Pero es este mismo sol implacable del desierto del Kalahari el que ha traído una nueva vida a este pequeño pueblo del noroeste de Sudáfrica, a 800 kilómetros de Johannesburgo. Hasta 2.000 españoles, según los cálculos del consulado de España en Ciudad del Cabo, se han instalado en los últimos meses en la comarca de Upington, cambiando de la noche a la mañana el ritmo de vida y las costumbres de esta localidad en medio del desierto sudafricano.

Las tiendas del pueblo han empezado a colocar sus carteles en español, el supermercado local trae ahora aceitunas, aceite de oliva hojiblanca y gazpacho, y un restaurante ha abierto un libro de sugerencias para incorporar tortilla, paella o salmorejo al menú.

El centro comercial Kalahari, a las afueras de Upington, es invadido cada fin de semana por decenas de españoles, como la cafetería Dross los sábados por la mañana, el Buba’s o el Bi-Lo, un establecimiento que recibe a los clientes con dos banderas de España en la puerta.

Un toro de Osborne hace casi imposible diferenciar el paisaje del de Castilla-La Mancha, si no fuera porque este pertenece al casino «Desert Palace», un centro de juego para los viajeros que se adentran en el Kalahari.

Nada más aterrizar en el aeropuerto internacional se empiezan a reconocer los acentos familiares de Andalucía, Asturias y Madrid. Desde ingenieros a jefes de obra, pasando por montadores, gruistas o soldadores. Familias enteras han tomado este pueblo «afrikaner» para convertirlo en «Villa Upington»

Sudáfrica es ahora mismo el paraíso de las renovables

Han venido a trabajar en cinco proyectos de plantas solares de fabricación española. Los planes del Gobierno de Pretoria de construir 15.000 megavatios de energías limpias en los próximos quince años han convertido Sudáfrica en «el paraíso de las renovables», y las compañías nacionales se han llevado un buen pedazo del pastel. Aquí están los gigantes del sector, Abengoa, Acciona, ACS Cobra, Elecnor, TSK, Gestamp, y hasta veinte pequeñas y medianas empresas, según el Consorcio Español de Energías Renovables en el Sur de África.

España, líder en termosolar

«Lo hemos hecho muy bien. Todos», se felicita Enrique Manzanares, consejero de la oficina comercial de la Embajada en Sudáfrica. «Es el fruto de un trabajo de investigación que se ha realizado desde los años 70 en España y que nos ha permitido ser líderes en tecnología termosolar», añade desde su despacho en Upington Michael Geyer, director de desarrollo de negocio internacional de Abengoa.

Sus oficinas ocupan un edificio en el centro de la ciudad, formada por un puñado de calles rodeadas por las urbanizaciones para «afrikaners», los descendientes blancos de los primeros colonos holandeses, y los «townships» reservados a la mayoría mestiza y negra.

Viñedos y granjas de cítricos reverdecen gracias al paso del río Orange. «Upington es un oasis en medio del desierto», asegura Lucas de Haro, supervisor de construcción de la compañía andaluza. Pero Upington ha sido también un oasis para centenares de trabajadores y para la sedienta economía española, forzada a beber en las exportaciones y las inversiones en el extranjero para capear la crisis.

Nacidos en Sudáfrica

Diego Ramón fue de los primeros de Acciona en llegar. Se llevó consigo a su mujer, Elísabeth Moreno, y sus dos hijos, Diego e Inés, hace ya más de un año. «Se lo puse tan mal que cuando llegó le pareció un paraíso», recuerda.

Elísabeth se ha amoldado perfectamente a la vida en la villa, «respetando el estilo de vida local, pero también promocionando el nuestro», y hace cuatro meses tuvo a su tercer hijo, Guillermo: el primer español nacido en Upington.

Ha dejado a los niños en la guardería y ahora se dirige al Bi-Lo para entrevistarse con Miguel Ángel Sánchez y su novia. Ambos son profesores de español y la comunidad está tratando de empezar un colegio de habla inglesa. «Trajimos a los niños a Sudáfrica pensando que aprenderían inglés y la niña me viene de la guardería cantando en afrikáans (la lengua de los descendientes de holandeses)», bromea Elisabeth.

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