20131128

La deuda pública le cuesta a cada hogar 3.000 euros al año en intereses

1000 Euros anuales por habitante, sólo en intereses de una deuda que sigue creciendo y creciendo (el gráfico es aterrados), no digamos ya de devolver el principal.. y ésta es la "senda de la recuperación" de Rajoy..

disfruten lo votado..


La deuda pública le cuesta a cada hogar 3.000 euros al año en intereses

Casi mil euros por habitante; unos 3.000 por cada hogar español medio. Eso es lo que cuestan este año los intereses que hay que pagar por la deuda de las administraciones públicas españolas, que sigue creciendo y encara la barrera del billón de euros. Un listón que, en realidad, ya se ha alcanzado si se cuenta también el endeudamiento de las empresas públicas.



Crece la deuda total y cada año se agranda el «recibo» que hay que pagar a los que prestan el dinero. Hay que devolver el principal y para eso se tiene que recurrir a más deuda porque los ingresos del sector público no dan de sí. Los impuestos de empresas y particulares contribuyen a pagar los intereses, pero la caja del sector público español no da para devolver el dinero prestado cuando toca hacerlo. Así que se recurre a nueva deuda, y de más calibre, porque parte se necesita también para cuadrar las cuentas del resto de gastos públicos.

Cuando acabe el año el Estado en su conjunto habrá pagado 128.000 millones de euros por lo que le tocaba devolver de capital prestado -vencimientos de deuda-. La cifra sube a 133.000 millones si se suma la parte de las empresas públicas que tienen las distintas administraciones. Pero esto es sólo una parte del «recibo» de la deuda. La otra es la factura por los intereses, un gasto que al acabar este año habrá rondado los 43.000 millones. De ellos, unos 2.000 millones por los intereses que pagan las empresas públicas y, el grueso, los otros 41.000 millones, por los que habrán abonado durante todo este año las distintas administraciones públicas: la Administración central, las autonómicas y las corporaciones locales (ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares, mancomunidades y comarcas).

Todo este gasto financiero del sector público acaba repercutiendo en los impuestos que pagan empresas y particulares. Es una parte de la recaudación que, en vez de dedicarse a servicios y prestaciones públicas, se va en pagar intereses por la deuda. Este año, esos intereses que abona el sector público salen a una media de casi 900 euros por español. Contando también las empresas públicas y haciendo la cuenta por cada hogar medio de tres miembros, el coste sale a 3.000 euros en números redondos.

El Gobierno de Rajoy ha conseguido reequilibrar las cuentas lo suficiente como para recuperar la confianza de los mercados financieros. Gracias a eso la factura por intereses de la deuda no se ha disparado más. La rebaja de la prima de riesgo ha aliviado estos costes en varios miles de millones de euros. También lo están notado el resto de administraciones.

El Estado pagará este año 31.000 millones de euros por los intereses de su deuda pública; las comunidades autónomas, 8.245 millones; otros 1.600 millones de euros las corporaciones locales y algo más de 2.000 millones entre todas las empresas públicas.

Herencia envenenada

Esta «factura» no ha parado de crecer desde 2007. Lo ha hecho porque el volumen de deuda pública ha aumentado considerablemente y porque, a la par, el precio al que los mercados prestaban dinero al sector público llegó a dispararse por la crisis y las dudas que generaba España.

Zapatero apostó por el gasto público en la crisis, cuando se reducían los ingresos tributarios. La fórmula tuvo una consecuencia lógica, que se paga ahora con más deuda y más intereses. Más deuda, porque además ha habido que digerir los abultados impagos que acumulaban las distintas administraciones públicas, las facturas que estaban en los cajones. Y más deuda, también, porque además la crisis evidenció el abultado déficit estructural de un sector público que necesita cada año casi medio billón de euros para sostenerse en un país que en los últimos años es capaz de generar un billón de euros (PIB). En la etapa de Zapatero se disparó la deuda y aún así el sector público fue sumando facturas en los cajones a las que ha habido que dar salida en los dos últimos años. Poner las cuentas al día en todas las administraciones públicas ha obligado a recurrir a más deuda sobre la que ya había, que era mucha. Deuda sobre deuda.

Hoy por hoy, el endeudamiento público le cuesta a un hogar medio 3.000 euros al año en intereses. Y si se quisiera amortizar de golpe toda la deuda pública que suma España, cada hogar tendría que poner casi 68.000 euros. Es la abultada «mochila» que arroja nuestra casa común. Cada español que nace ahora viene al mundo recibiendo una particular herencia colectiva, su porción de deuda pública: unos 21.400 euros anotados en su «debe» como ciudadano.

Préstamos en escalada

En menos de seis años, desde finales de 2007, la deuda del sector público español ha aumentado en un 140%, casi 600.000 millones de euros más. En cifras absolutas, la parte más abultada se concentra en la Administración central. Pero, proporcionalmente y con mucha diferencia, han sido las autonomías las que más han disparado su endeudamiento: un 218% en cinco años y medio, 133.000 millones de euros más. La de la Administración central, en el mismo período, ha aumentado en menos del 150%. La deuda de las corporaciones locales ha crecido en un 46%. Y el endeudamiento que suman las empresas públicas en su conjunto es, ahora, un 74% mayor que el que tenían a finales de 2007.

Las empresas públicas estatales acumulan una deuda financiera de unos 34.000 millones de euros. Casi 10.000 millones las pertenecientes a los gobiernos autonómicos y de unos 7.800 millones de euros las empresas que tienen contraídas las corporaciones locales.

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