20131108

La razón por la que Soria mantendrá los planes PIVE: el Estado ingresa 4 euros por cada uno que invierte

pues nada, que mantengan los planes PIVE, así mucha gente tendrá coche nuevo para ir al trabajo (ah, no, que de eso ya no hay, y para eso tampoco hay incentivos)..

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La razón por la que Soria mantendrá los planes PIVE: el Estado ingresa 4 euros por cada uno que invierte


El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que el Gobierno mantendrá las ayudas a la compra de automóviles mientras sean rentables. Hasta ahora lo han sido, y mucho: los 640 millones invertidos por el Estado en el sector desde 2007 le han reportado unos ingresos de 2.700 millones gracias al impulso de las ventas y a los ingresos fiscales derivados de esa demanda adicional


Los incentivos públicos a la compra de coches para sostener las maltrechas cifras de venta del mercado español y favorecer la renovación y modernización de su parque automovilístico han dado sus frutos.

Y no sólo porque las matriculaciones han vuelto a crecer en el acumulado enero-octubre por primera vez en casi tres años, con impulsos tan importantes como el registado en octubre, mes en el que las ventas de vehículos se han disparado un 34%, sino porque el Estado ha ingresado vía impuestos cuatro veces más de lo que ha invertido en dichas ayudas.


En 2009, el Gobierno de Zapatero puso en marcha el Plan 2000E, dotado con 240 millones de euros para ese ejercicio y el siguiente. A esa iniciativa se han sumado después los cuatro planes PIVE de la Administración de Rajoy, así como el programa PIMA Aire, destinado específicamente a vehículos comerciales ligeros, dotados en conjunto con unos 400 millones de euros (75 millones el primero, 150 millones el segundo, 70 millones el tercero y otros 70 millones el cuarto, junto a los 38 millones del PIMA Aire).


Una inversión notable durante la crisis que, sin embargo, ha proporcionado al Estado suculentos réditos. Y es que según las estimaciones de Anfac, la patronal de la industria automovilística, el erario público ha recibido del sector alrededor de 2.700 millones de euros a cambio de esas ayudas, gracias a la demanda adicional que han generado y que se han traducido en una recaudación extra, esencialmente por la vía del IVA y del Impuesto de Matriculación.


Con estos mimbres, no es de extrañar que el ministro de Industria haya anunciado este jueves que los incentivos al sector se mantendrán mientras sean rentables para la economía española y para el sector. Un propósito que cuenta con el beneplácito del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien, según Soria, ya se mostró convencido del impacto positivo de estos planes de estímulo desde las primeras fases de los planes PIVE y PIMA Aire.


Recaudación por IVA De los 2.700 millones que el Estado ha ingresado por sus ayudas al sector desde 2007, la mayor recaudación deriva fundamentalmente del IVA, ya que el Impuesto de Matriculación cae, no sólo por las menores ventas, sino por la mayor eficiencia de los vehículos nuevos comprados.


En la actualidad, según los fabricantes, casi el 80% de los coches nuevos comprados están exentos del pago del impuesto por emitir menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. De hecho en los nueve primeros meses del año, la recaudación en concepto de impuesto de matriculación se situó en 197,3 millones de euros, lo que supone una reducción del 25,7% con respecto al mismo período de 2012, según datos de la Agencia Tributaria.


Por otro lado, según los datos de Aniacam, la patronal de los importadores de vehículos, la renovación del parque con unos 365.000 vehículos más eficientes con los 365 millones de euros aportados por los cuatro planes PIVE del Gobierno de Rajoy van a suponer un ahorro de 127 millones de litros de combustible evitando la importación de 800.000 barriles de petróleo; a la vez que se reduce la emisión de 262.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.


Industria esencial para la economía

Además de haberse revelado una inversión muy rentable para el Estado, los sucesivos planes PIVE, que en sus últimas versiones contemplan también ayudas para motos e incluso para vehículos destinados a personas con movilidad reducida, así como la extensión de los incentivos a los vehículos comerciales, evidencian también la importancia que el actual Gobierno otorga a una industria esencial para la economía española (lo que no quita que el ministro Soria, como él mismo ha reconocido, se mostrara reacio durante sus primeros meses al frente de Industria a invertir recursos públicos en incentivos para el automóvil).


Y es que el automóvil no es sólo uno de los grandes motores de la exportación española, con un superávit comercial de casi 11.000 millones de euros hasta septiembre, o un peso pesado en el ámbito del empleo o de la generación de actividad (da trabajo a más del 7% de la población activa española y representa alrededor del 6% del PIB nacional), sino que además es una de las grandes fuentes de ingresos del Estado.



Según las previsiones de Anfac, las arcas públicas recaudarán este año cerca de 24.000 millones de euros del sector del automóvil en concepto de las diversas tasas e impuestos (IVA, Impuesto de Matriculación, consumo de carburante, impuesto de circulación, adquisición de vehículos...), frente a los 23.315 millones ingresados en 2012 y muy cerca de los 24.101 millones registrados un año antes.


La propia industria reconoce que el mercado nacional se mantiene (e incluso empieza a crecer) gracias a la respiración asistida de los planes de estímulo, ya que, según Anfac, "el consumo interno se encuentra todavía en niveles muy bajos".



Perspectivas halagüeñas

A pesar de ello, las perspectivas del sector son halagüeñas para la recuperación del mercado interno. José Manuel Machado, presidente de Ford, dentro de las jornadas de automoción organizadas por el IESE y el KPMG celebradas esta semana, ha explicado que "en 2017, España alcanzará el millón y medio de coches vendidos en año".


Enrique Lorenzi, director comercial de General Motors en España, se mostró sin embargo más cauto durante la presentación del Opel Insignia, afirmando que "en tres años se alcanzaría el millón de unidades vendidas"


De igual modo, las fábricas también alcanzarán los tres millones de vehículos fabricados gracias a los nuevos modelos adjudicados y a los que están por llegar. Así, por ejemplo, la fábrica de Figueruelas en Zaragoza, al recibir el Mokka y un nuevo monovolumen del segmento B (fruto de la alianza con el grupo francés PSA Peugeot Citroën) va a pasar de las 280.000 unidades en 2013 a 480.000 en 2017, recuperando los mil empleos que ahora mismo sufren un ERE temporal.


Por su parte, la planta de Martorell de Seat está a la espera de la decisión del Grupo Volkswagen de sí fabrica un SUV de la marca Seat, hecho que parece más que probable. La duda es si la adjudicación de este nuevo modelo vendrá a España o se marchará para las factorías del grupo alemán en la República Checa.

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