otro que dice las cosas claras.. disfruten lo votado..
El mensaje de Niño Becerra en 2013: del "ya no se vivirá igual" al "Gobierno, diga la verdad"
Desde
los organismos internacionales hasta el Gobierno, pasando por las
agencias de rating, todos coinciden en que ya empiezan a verse los
primeros síntomas de mejora para la economía española. Lo peor de la
crisis ya ha pasado, se dice desde hace unos meses. Pero, ¿qué significa
eso?
El economista Santiago Niño Becerra ha desgranado durante un gran número
de artículos publicados a lo largo de 2013 qué hay detrás de ese
mensaje y cuál es el futuro que le espera a la economía española.
En su opinión, llevará muchos años resolver la situación actual, marcada
por una triple paradoja. Por un lado, que es imposible continuar
creciendo como hasta ahora; por otro, que en el planeta sobra dinero "a
mansalva, pero que está en forma de bits" y, por último, que existen
unos "excesos de pánico de capacidad productiva". Sin contar con que
España hará cualquier cosa que sea necesaria para no descuidar bajo
ningún concepto sus obligaciones de pago. El problema es que los países
del sur de Europa tienen una deuda que no podrán pagar y la única salida
es llevar a cabo una quita.
Efectivamente puede que lo peor de la crisis haya pasado ya, pero ¿cómo
se le dice a alguien que vivió bien que ya no volverá a hacerlo?, se
pregunta Becerra.
A medida que se vaya profundizando en la crisis la recaudación decrecerá
y aunque a finales del 2014 se pueda principiar muy, muy suavemente la
recuperación, "ya lo hará con los prolegómenos del nuevo modelo",
escribe el economista. Una de las consecuencias será la insuficiencia de
fondos para atender las pensiones con su actual estructura, que el
fondo de reserva podrá compensar cada vez en una menor parte. En
consecuencia, insiste, "será necesario crear una pensión de
subsistencia, una pensión mínima".
De lo que no se habla "absolutamente nada", es de la gran cantidad de jóvenes educados para un mundo de abundancia que tendrán que sobrevivir en un mundo de escasez, denuncia.
¿Y qué margen tiene el Gobierno de España para cambiar esta situación?
Poco o ninguno. Y es que el Ejecutivo no ha tenido más remedio que
operar por imposición de la troika (Comisión Europea, FMI, y BCE). Así
pues, "lo único a que puede aspirar es a pagar los crecientes intereses
que la creciente deuda exige".
"España ha perdido toda capacidad de decisión y su Gobierno se halla
cautivo de los compromisos que le obligaron a aceptar porque la
alternativa era el caos, de España y de la UEM". Ahora bien, cansado de
que "se cuenten historias de color pastel", Becerra pide al Gobierno que
diga la verdad.
"Señores del Gobierno digan la verdad. No sugieran cosas que no serán porque no pueden ser ya que no está en su mano que sean".
Debido a la presión financiera internacional, España se verá forzada a
reducir su déficit en lo posible, "pero como crecerá en cantidad
totalmente insuficiente, caben esperar recortes profundísimos y
adicionales en el gasto público", anticipa el economista.
Reformas, ajustes...
Pero hay temas que son tabú. Como por ejemplo el fraude fiscal de las
pymes. "Hay algunas empresas que si no defraudaran, no podrían existir".
A propósito del anuncio de que el Gobierno impulsará con la banca la
concesión de créditos a las pymes, el mediático economista asegura que
el fraude fiscal en la pequeña y mediana empresa en un tema tabú en
España.
Otro tema delicado: el funcionariado. Becerra piensa que "los empleados
públicos se han convertido en el chivo expiatorio de una crisis que no
han generado". Y, a pesar de que España tiene una tasa de empleados
públicos que es de las más bajas de Europa, "son el blanco de todas las
críticas porque cuentas con un trabajo en propiedad".
Una calma artificial
El economista cree que se intenta generar una especie de calma
artificial. "No se extrañen si oyen cosas como que España vuelve a ir
bien". En su opinión, el divorcio entre la calle y los políticos que
proclaman que la economía está mejorando es más evidente que nunca.
De hecho, como señala el profesor, la calle percibe los hechos de una
manera diferente al Gobierno. "Pero da lo mismo. Se vive al día porque
lo importante es llegar a mañana".
¿Y cuándo España crezca? El empleo
Así pues, volvemos al inicio. ¿Qué ocurrirá cuando España crezca? Pues
que los ciudadanos tendrán que aprender a vivir con menos. "Volver a
2006 va a ser imposible porque aquello se basó en una irrepetible
burbuja de deuda".
Tal y como lo veo, la solución será ir a menos, hacernos más pequeños,
pasar con menos, regresar a una época en la que se hacían cosas ya
olvidadas, como devolver los envases que se utilizaban, señala.
¿Y en el ámbito laboral?
Trabajar más horas será imprescindible por parte de algunos: "los
megacracks", que llama Niño Becerra, "a quienes se pagará muy bien, pero
serán una superminoría". "Los derechos laborales, los derechos
ciudadanos irán decreciendo de todos modos porque se va a vivir en una
cuasi permanente situación de emergencia determinada por la premura de
supervivencia".
¿Cuándo se creará empleo?
El economista también se muestra crítico con el anuncio de la ministra
de Empleo, Fátima Báñez, de que gracias a la nueva normativa ya no habrá
que crecer por encima del 2% para crear puestos de trabajo, sino que
con la mitad de crecimiento del PIB será suficiente para que haya
creación de empleo neto.
"No estoy de acuerdo", escribe Becerra. "El objetivo debe ser crear empleo neto, sí, pero en unas condiciones aceptables". "Y tampoco ella, como ministra, ha impulsado el cálculo del sub-empleo. ¿Por qué?", se pregunta.
Y otra puntualización más a las palabras de la ministra, respecto a que
la reforma laboral, junto a otros factores, ha permitido que España "sea
más competitiva y fiable ante los mercados". "Si lo mira por costes
salariales, Marruecos tiene una competitividad mucho mejor que la
española: entonces, ¿propondrá marroquizar los salarios españoles?",
cuestiona Niño Becerra.
En cualquier caso, Becerra piensa que lo "superfundamental", tal y como
están las cosas, es permanecer a toda costa en el mercado laboral aunque
sea perdiendo el 40% de los ingresos. "Si se sale, la dificultad de
volver a entrar crece más que proporcionalmente al tiempo que se tarde
en volver", sentencia el catedrático.
¿De qué manera podría reducirse el paro?, se pregunta el economista. "Hay que disminuir la población activa". "Si toda la inmigración se fuera, la tasa de paro de España se reduciría 10 puntos si dejamos de lado la cualificación necesaria o la calidad del trabajo".
"Si el paro de Rumanía es del 7,5% es porque la mitad de los rumanos está fuera del país", resume. Así, lo que él haría para tratar de bajar la alta tasa de paro española sería "vincular el permiso de residencia en España al contrato de trabajo".
El país dentro de 10 años
Becerra parte de la base que las crisis sistémicas como la actual han
tenido históricamente una duración de entre diez y doce años desde el
momento de su estallido y, en nuestro actual caso, desde el fin de la
precrisis. Así las cosas, en un ejercicio de imaginación intenta dibujar
cuál será la situación del país en 2023.
"Será el de una
población empobrecida con niveles de renta media equivalentes a los
existentes a principios de los 80, con un desempleo estructural de entre
el 14% y el 18% y la precarización contractual de la mayoría de la población activa que se halle ocupada".
En definitiva esta crisis es la primera en la que las expectativas para
su después no son las de volver a una situación mejor a la existente
antes de que esta crisis comenzase. Lo cual significa que será necesario
"un cambio de chip para adaptarse a, para vivir en, un mundo de escasez
que ha seguido a un mundo de hiperabundancia, todo lo ficticia que
quieran, pero abundancia al fin y al cabo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario