Las percepciones erróneas del mercado inmobiliario
Analizamos las percepciones erróneas más comunes sobre la realidad del
mercado inmobiliario en 2014 y las contrastamos con los datos.
• «Los extranjeros están reanimando el mercado inmobiliario»
Sólo el 1,6% del conjunto de los pisos que se venden en España son
adquiridos por extranjeros no residentes en nuestro país con
concentraciones muy fuertes en la costa; una vez alejados diez minutos
de nuestras playas, los extranjeros no residentes, ni están ni se les
espera.
En ninguna de las provincias de España, los extranjeros residentes
tienen el peso suficiente como para decantar las dinámicas de formación
de precios. En todas las regiones, el elemento fundamental es la
población nacional cuyo número está en muy claro declive.
Hacen falta reformas muy profundas en la fiscalidad de los extranjeros
residentes, para atraer a un número importante con alta capacidad
adquisitiva que estén dispuestos a asentarse en nuestro país. España
tiene que tomar muy buena nota de países como Reino Unido, Portugal,
Suiza o Singapur.
•«Si los fondos extranjeros compran, es porque es un gran momento para apostar por la vivienda»
El número de transacciones en las que han participado fondos
internacionales es mucho menor del real, o lo que es lo mismo: más
destaca un blanco en África por ser blanco que porque pueda haber
muchos.
Varias son las razones fundamentales que llevan a los inversores
extranjeros a invertir en el ladrillo español. Por un lado, el hecho de
que las transacciones en las que participan vienen financiadas, en gran
medida, por los vendedores. Los fondos compran a precios de mayorista
algo que, al día siguiente, venden a precios de minorista con la
financiación de aquella institución financiera que se lo vendió a ellos.
Es decir, en la gran mayoría de los casos, los fondos realizan un
arbitraje sin voluntad de quedarse con esas casas. ¿Para qué van
quedárselas si saben que esos pisos bajarán más de precio?
Por otro, el hecho de que los rendimientos de los bonos de mayor calidad
están en mínimos históricos lleva a buscar nuevas fuentes de
rendimientos tanto a aseguradoras como a fondos de pensiones
internacionales. Una vez que los mercados de crédito se corrijan y los
tipos de interés suban, el capital invertido en las casas españolas
desaparecerá en búsqueda de nuevas oportunidades. A ello habrá que sumar
la bajada del precio de alquileres que llevará a futuros compradores a
estar dispuestos a pagar precios más bajos por esas mismas viviendas.
• «O me lanzo ahora, o perderé el piso de mis sueños»
Nada más lejos de la realidad: el declive en la población, hace que la
cantidad de nuevos hogares familiares que desaparecen sea superior al de
aquellos que se crean con lo que la demanda total disminuye. No hace
falta más que darse una vuelta por los portales inmobiliarios con el fin
de constatar el fuerte y constante aumento del número de viviendas a la
venta.
El piso que pierdes en una determina calle tu ciudad porque acaba de ser
vendido es reemplazable por otro que saldrá en seis meses a la venta y
que está situado muy cerca. Para darte cuenta de esta realidad, date una
vuelta por tu barrio.
Entre los pisos a la venta de primera y segunda mano, en alquiler,
vacíos o en construcción, existen un total de 5,2 millones de viviendas.
• «Los precios de los pisos se están estabilizando»
La contracción del número de ventas de viviendas, la disminución del
crédito en el sistema que es perenne al negocio bancario en España, la
bajada de los precios de los alquileres y la merma de la demanda
nacional son todos elementos que imposibilitan, cada uno de ellos por sí
mismos, la estabilización de los precios de las casas.
Respecto a 2006, se venden en España alrededor del 80% menos de
viviendas; Basilea III ha aminorado muy fuertemente la concesión de
hipotecas; la bajada desde 2007 del precio del alquiler, debe rondar el
40%. España perderá el 5,8% de su población a lo largo de los próximos
10 años. ¿Qué más datos necesitas para darte cuenta?
•«Voy a sacar el piso a la venta por encima de su valor actual de mercado»
Desde el punto de vista económico es una forma muy efectiva de retrasar
innecesariamente la venta de una casa. Si ese piso o similar, se puede
vender en un mercado a 100 y los sacas a 118, nadie te llamará; o lo que
es lo mismo: en muy raras ocasiones, realizan los compradores
potenciales ofertas un 15% inferiores al precio demandado por el
vendedor. No sólo eso: ninguna inmobiliaria invertirá tiempo en la venta
de un inmueble de muy difícil venta. A todo ello se suma el hecho de
que el interés del mercado decae fuertemente en cuanto un piso está más
de 3 meses a la venta.
• «Mientras que espero a vender mi piso al precio al que vale, lo saco al alquiler»
Un error muy común entre muchísimos vendedores potenciales. Desde el
punto del comprador, el precio de venta que hoy es considerado muy
barato, mañana, según los precios se corrijan, será visto como caro;
esto es, cuanto antes se venda una vivienda, mejor precio se logrará.
Demorar la venta lo único que consigue es la pérdida de valor de la
misma
Para situarnos, respecto al precio medio anunciado en las inmobiliarias,
el precio al que se acaban cruzando las operaciones está por debajo el
15-20%.
• «Alquilar es tirar el dinero»
El pago de intereses de un crédito hipotecario es el precio a pagar por
el alquiler del dinero que nos prestan para comprar el bien. El que
alquila tiene enormes ventajas: no ha de pagar ningún gasto de
transacción (Impuesto de Transacciones Patrimoniales o IVA en su caso),
le da igual que los precios de los pisos continúen bajando y puede
renegociar fuertemente a la baja un alquiler ya existen. El que paga en
estos momentos el mismo precio por el alquiler de lo que lo hacía el año
pasado, algo hace muy mal.
• «Con el mismo precio que pago por el alquiler me puedo comprar una vivienda»
Ya veremos qué sucederá en cuanto los tipos de interés suban. Si quieres
evitar formar parte de la hornada de desahuciados de los próximos años,
demora al máximo la compra de vivienda. Las enormes cantidades de
dinero que han inyectado los bancos centrales en el sistema, hacen
presagiar un fuerte periodo inflacionista con la consiguiente subida de
los tipos. El aumento del número de pisos en el mercado del alquiler y
la disminución de su demanda, harán que los
propietarios-caseros-inversores de 2014 tengan grandes dificultades para
pagar las deudas en las que incurrieron para comprar sus inversiones en
pisos
• «Puesto que me financian el 100% del precio del piso, me lo compro»
Según Adicae, los pisos cuya venta es financiada con el 100% del precio,
pueden llegar a costar el 50% más caros que los vendidos entre
particulares; o lo que es lo mismo: si se compra, mucho mejor hacerlo de
un particular ya que puede ofrecer el mismo piso hasta por un 33% más
barato.
• «En el banco el dinero no me renta, así que me lanzo al ladrillo»
El ladrillo tiene un enorme problema: con los gastos de transacción tan
altos que tienen y una rentabilidad media neta (tras gastos) que rondan
el 3-4,5%, te llevará entre dos años y un cuarto a tres años y medio
recuperar los gastos de transacción en los que incurriste. Solo a partir
de ese periodo, ganarás algo como rendimiento por alquiler, antes
olvídate. La media de impagos por alquiler debe rondar el 15-17%; o lo
que es lo mismo, en este mismo porcentaje de casos tendrás problemas en
cobrar una renta cuyo valor está a la baja.
La liquidez de la inversión inmobiliaria es muy baja: Alfa inmobiliaria
habla de más de 400 días de media para completar la venta de un inmueble
residencial.
Si bien es cierto que los depósitos y los bonos de alta calidad rentan
cada vez menos, también los es que, en un periodo deflacionario como el
actual, cualquier rentabilidad por encima del 0%, incluso negativa, es
buena ya que permite mantener el valor del dinero. ¿Para qué arriesgarte
a perder tus ahorros por especular por un bien del cual difícilmente
puedes salir?
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