Libro bomba de Elpidio Silva: Aznar, Rato y Gallardón corrompieron a IU y CC.OO para colocar a Blesa en Bankia
El juez Elpidio Silva denuncia en su libro que Aznar, Rato y Gallardón se aliaron con CC.OO e IU para colocar a Blesa
El “libro-bomba” del juez Elpidio Silva saldrá a la venta esta semana
pero “Espía en el Congreso” anticipa su contenido: entre las numerosas
novedades que aflora la cuidada y precisa prosa del magistrado se
registra una sorpresa: Aznar ordenó a Rato que colocase a Blesa en Caja
Madrid, éste se lo exigió a su vez a Gallardón y todos ellos compraron
la voluntad de CC.OO y de una parte de Izquierda Unida (IU) de Madrid
(la que detenta ahora el poder frente a sus bases) para que votara su
nombramiento. Y lo consiguieron. La persecución que ha sufrido como juez
por encarcelar unas horas al banquero Blesa tiene además un origen: la
mafia cubana de Mas Canosa que se arracimó en torno al Banco de Miami.
Los lazos con Aznar, la conexión con el “caso Gurtel”, la empresa “Caja
Madrid Cibeles” que por nada del mundo debía salir a la luz y aún menos
investigarse judicialmente… Y más al fondo, siete cúpulas de siete cajas
de ahorro saqueadas que se agruparon en Bankia tratan de impedir que se
conozcan sus tropelías, mientras ahora se ha sabido que el FROB
investiga 90 operaciones fraudulentas de sus ex-banqueros.
Gallardón y Rato compraron a CC.OO e IU por orden de Aznar
“La justicia desahuciada” (Grupo Planeta) del juez Elpidio Silva relata
el siguiente episodio: el ex-presidente de la Comunidad de Madrid,
Joaquín Leguina, “acusaba a los políticos de «meter la mano donde no
tenían que meterla». Declaraba que «la Ley de Cajas, que se hizo en la
etapa de Felipe González, decía que los políticos tenían obligación de
vigilar, no de decidir». Sin embargo, añadía: «Se metieron todos en los
consejos de administración y nombraron presidentes ejecutivos que lo más
gordo que habían visto era un billete de 500 pesetas, y así estamos».
Refiriéndose en concreto a Caja Madrid, comentaba que «metieron a Blesa,
ya que no sabía nada y sólo tenía experiencia de inspector de Hacienda,
porque era amigo de José María Aznar, que llegó con autoritarismo. Y le
dijo a Rodrigo Rato (entonces ministro de Economía) –y me lo conozco
bien porque acababa de salir de la Comunidad–: “Pónmelo de presidente”.
Según su versión, Rato le dijo a Aznar: «No depende de nosotros, sino de
la Comunidad y del Ayuntamiento de la capital», pero el presidente del
Gobierno de España en ese momento le contestó: «Tú te encargas, yo lo
quiero ver ahí».
Rato cumplió el encargo de Aznar: colocar a Blesa
Leguina explicó que Rato acudió a Alberto Ruiz-Gallardón, entonces
presidente de la Comunidad de Madrid, “y tras darse cuenta de que las
cuentas no salían y de que no tenían votos suficientes” para que Blesa
fuera designado presidente de Caja Madrid, PP y CC.OO «firmaron un
documento ilegal» que posibilitó el apoyo de este sindicato y de IU a
este nombramiento. «Imponen ilegalmente a Blesa, que ha dado créditos de
miles de millones de euros a empresas constructoras que no tenían
recalificado el suelo para construir», decía Leguina, quien señalaba que
el nuevo presidente de Caja Madrid «lo primero que hizo fue multiplicar
por 18 su sueldo y el de los que trajo con él». A su juicio, los
miembros de los distintos consejos de administración de Caja Madrid
también «son responsables» de lo sucedido, «pero no en la misma medida»
que los directivos ejecutivos”.
En ese “intercambio de favores”, Silva señala a “uno de sus principales
dirigentes, el secretario general de la federación de banca de CCOO,
José María Martínez”, que “incluso se permitió criticar el
encarcelamiento de Blesa, una decisión que calificó como «drástica». Y
este líder sindical hasta llegó a cuestionar que el sobreprecio abonado
para la compra del Banco de Miami fuese indicio de criminalidad.
Viniendo de un sindicalista del sector financiero, la afirmación es
sobrecogedora. No sólo por su condición sindical, sino porque algún
conocimiento de gestión bancaria cabría atribuirle. En todo caso, algo
de cautela toca guardar si nada se sabe de compra y venta de bancos. La
prueba del desacierto llegó al día siguiente: el secretariado general
del sindicato desautorizó a Martínez por cargar contra el juez que
decretó la prisión de Blesa. ¿La rectificación de CCOO basta para que no
sigamos desconcertados? En realidad, no se comprende a qué criterios
responde la actitud de un sindicalista como José María Martínez, su
sorpresa inmediata tras ciertos encarcelamientos, su tibieza para con
los sobreprecios de los bancos y, en suma, su apoyo al expresidente de
Caja Madrid”.
Gallardón niega tener buena relación con Blesa, pero mueve a los fiscales contra el juez Elpidio Silva
Elpidio Silva apunta al papel clave jugado por Alberto Ruiz Gallardón:
“al fiscal General del Estado lo nombra el Gobierno, y depende
orgánicamente del ministro de Justicia. «Todos sabemos la amistad que
unía y une a Gallardón con Blesa. Lo digo con total conocimiento de
causa», declaró el secretario general de “Manos Limpias”, Miguel Bernad,
en una entrevista con Gestiona Radio. «Si al ministro mis declaraciones
le parecen calumniosas o injuriosas, que se querelle contra mí, porque
todos sabemos lo que ha hecho con la Infanta», apostilló. Y añade: “Lo
notorio es que “Manos Limpias” interviene -a veces en solitario- en las
principales acciones penales de nuestro país, al contrario de lo que
hacen sindicatos como UGT o CCOO”.
Por eso recuerda que “el sindicato “Manos Limpias” y la “Asociación en
Defensa de la Democracia” se han visto obligados a querellarse contra
varios fiscales. Yo mismo no he tenido más remedio que hacerlo. “Manos
Limpias” les ha imputado un delito continuado contra la integridad
moral. Según el sindicato, algunos fiscales me han venido degradando
junto con varios cargos del CGPJ. Finalmente, Izquierda Unida me ha
respaldado políticamente, y en septiembre de 2013 apoyó las acciones
penales que se formulen denunciando el acoso que vengo padeciendo”.
Y es entonces cuando se destapa un asunto poco conocido: “La filial en
Miami de Bancaja, posteriormente integrada en Bankia, centró pesquisas
judiciales sobre la red de corrupción Gürtel, que se investiga en la
Audiencia Nacional. El ex-juez Baltasar Garzón -que inició este caso-
imputó al director de la sucursal de Bancaja en Miami, Guillermo
Martínez Lluch, por su presunta relación con operaciones del líder de la
trama, Francisco Correa, en los Estados Unidos”.
“¿Qué tipo de atracción seduce a determinadas personas, entidades
financieras y personajes políticos de nuestro país para que converjan en
Miami? Luz para algunos, fuego para otros. En esta ciudad, un
periodista canadiense, Jean-Guy Allard, ha situado al lobby
anticastrista en el fondo del caso Banco de Miami. Una vez que conecté
estas circunstancias, ya no cesé de comprobar el linchamiento desplegado
desde que separé las dos causas. La realidad de este linchamiento y la
fecha del pistoletazo de salida es fácil de comprobar en la prensa. ¿Las
correlaciones mencionadas son penalmente relevantes? No lo sé a ciencia
cierta porque no me han dejado que siga instruyendo ninguno de los dos
asuntos. Si hubiese seguido, a día de hoy se hallaría muy enfocada la
naturaleza de tales relaciones con la ciudad de Miami. Pero son por
todos conocidas las circunstancias denigrantes que me apartaron de mi
trabajo en julio de 2013”.
“Cuando inicié esta segunda investigación no sabía lo que iba a ocurrir.
En el caso de obtener una explicación razonable se habría sobreseído la
causa, tras aclararse la inexistencia de irregularidades penales en la
compra del Banco de Miami. Una segunda alternativa sería que la causa se
centrara exclusivamente en Blesa o en personas del entorno de Caja
Madrid Cibeles, sociedad cotizada que aglutinaba las principales
participaciones del grupo en servicios financieros. Y, como última
opción, el asunto podría complicarse, de modo que la instrucción
abarcara un número de imputados amplio, alrededor de cuantos eventos
convergieran en Miami. Cuando comienzas una instrucción compleja puedes
plantearte muchos problemas. Pero nunca se te ocurrirá que el escollo
sea el nombre de una ciudad: Miami”.
La mafia cubana asentada en Miami está mezclada en este asunto, según
Elpidio Silva: “Recientemente, la familia cubana Mas Canosa ha evitado
una condena penal tras llegar a un acuerdo indemnizatorio con los
trabajadores que acamparon en el Paseo de la Castellana. Según la
Audiencia Nacional, la familia Mas Canosa dispuso ilícitamente de
importantes sumas de dinero procedentes de Sintel. Aparecieron, además,
indicios sobre la posible descapitalización progresiva de la filial de
Telefónica, mediante avales y préstamos que condujeron al quebranto de
la empresa”. El juez recuerda como “en agosto de 2006, Jorge Mas Santos,
hijo del histórico líder del exilio cubano Jorge Mas Canosa, confirmó
ante los micrófonos de la Cadena Ser su cercanía con el expresidente del
Gobierno José María Aznar: «Aznar nos ha dicho que podemos contar con
su apoyo, al igual que el de la fundación FAES que él preside».
Y es que los hechos parecen darle la razón: cuando el FROB está
investigando a modo de cala 90 operaciones y está personado en diez
causas penales, Elpidio Silva apunta a los directivos de las cajas de
ahorro como los causantes del cataclismo que ha sufrido España: “¿Cómo
puede comprenderse un esquema tan retorcido y ruinoso para nuestra
democracia? ¿Es posible ofrecer una imagen más desequilibrada y
vergonzante de nuestro Poder Judicial? ¿Quién puede tener interés en
organizar un circo tan degradante, con carpas y artistas tan bochornosas
y patéticas?”.
Y ahora puede saberse todo con la toma del control del Banco Financiero y
de Ahorros (BFA) por el FROB, para poder investigar el patrimonio y las
operaciones de los ex banqueros de siete cajas: Caja Madrid, Bancaja,
Caja de Canarias, Caja Ávila, Caja Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja
crearon el BFA: “Es una compleja estructura financiera basada en un
modelo llamado Sistema Institucional de Protección (SIP) y al que
popularmente se denomina «fusión fría».
“España es un acertijo escondido en el fondo de unas cuantas
madrigueras. Algunos han dedicado su vida a camuflar este acertijo, lo
silencian en sus ratoneras, y no dejarán que las grandes causas
judiciales salgan adelante. y menos aún que avancen con celeridad. Los
movimientos relámpago sólo los temen los adversarios con escaso terreno
para replegarse. Nuestra clase política y los empresarios castizos
aliados con ella no han ganado tanto terreno. Han mentido mucho, han
ocultado los grandes problemas del país, pero les ha faltado tiempo para
consolidarse. Y la crisis les ha pillado de improviso. Entre otros
motivos porque no han creado riqueza con mayúscula. El español hoy en
día ve aterrorizado que acabará más empobrecido que en el
tardofranquismo. ¿Pretenderán que los instructores nos pasemos años
mareando la perdiz sin dar nunca en la diana? ¿No será consigna tácita
que los jueces nos entretengamos botando la pelota casi fuera de la
cancha para que la casta política tenga tiempo de reaccionar
judicialmente?”
No hay comentarios:
Publicar un comentario