20140512

Coca-Cola contrata a temporales de Eulen con el ERE pendiente de juicio


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Coca-Cola contrata a temporales de Eulen con el ERE pendiente de juicio



La Inspección de Trabajo ha abierto una nueva investigación contra Coca-Cola por haber contratado a Eulen, dueño de la empresa de trabajo temporal Flexiplán, para disponer en pleno ERE de empleados eventuales. En un informe anterior, Trabajo concluyó ya que Coca-Cola Iberian Partners, la nueva embotelladora única, contrató a 170 trabajadores temporales y realizó 40 contratos indefinidos durante el periodo de procedimiento de despido colectivo, sobre todo en las embotelladoras de Cobega, Colebega y Norbega. Todo ello al tiempo que daba de baja a 154 trabajadores entre el 24 de enero y el 14 de marzo.

La Inspección, que concluyó ya entonces que la empresa había entregado una documentación contradictoria en relación con los trabajadores eventuales que hay en cada una de las embotelladoras, ha abierto ahora este nuevo expediente tras la denuncia por parte de los sindicatos.

De momento, los cuadros, contrastados con la información que existe en la base de datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, no coinciden según los inspectores, "ni con el número total de trabajadores, ni respecto de los temporales, con ninguno de los listados aportados por la sociedad durante todo el proceso".

Traslado de producto

Según asegura Juan Carlos Asenjo, portavoz del comité de empresa en la fábrica de Fuenlabrada y representante de CCOO, "hay personal eventual contratado a través de Eulen que está encargándose del traslado del producto desde la fábrica de Fuenlabrada (Madrid) a otros centros de producción, mientras que sigue habiendo carretilleros con contrato fijo en la compañía completamente desocupados, a la espera todavía de una carta de despido o la certificación del traslado a otra planta".

El gigante de los refrescos no lo niega, pero un portavoz de Coca-Cola Iberian Parterns asegura, no obstante, que "la empresa es libre de contratar a quién considere oportuno para la realización del trabajo una vez que el ERE ya ha concluido".

El juicio sobre la validez o no del Expediente de Regulación de Empleo de Coca-Cola, que afectó a un total de 1.190 trabajadores, se celebrará en la Audiencia Nacional el próximo día 3 de junio. El problema para la multinacional de los refrescos es que la Inspección Trabajo ha encontrado ya serias deficiencias en el proceso, que podrían conllevar la anulación del plan.

Trabajo dictó ya en su informe, entre otras cosas, que "se podría considerar tras analizar el contenido de las actas y las comparecencias habidas en la inspección que no se ha producido un intercambio de propuestas y contrapropuestas por las partes de manera recíproca ni se podrían haber conocido de forma suficiente por las representaciones sindicales la realidad de las causas alegadas".

Y es que para la autoridad laboral está claro que ante de iniciar la ejecución el ERE "debería haberse dedicado con carácter previo a la comunicación de despido, un mayor tiempo para el conocimiento de las circunstancias que han propiciado el mismo". Sobre la composición de la comisión representativa, se asegura igualmente que " no ha quedado acreditado (...) que existieran secciones sindicales a nivel grupo legítimamente constituida ni tampoco se aporta documentación relativa a la existencia de secciones sindicales".

Plan voluntario

Iberian Partners recibió 1.700 solicitudes de bajas voluntarias, prejubilaciones o recolocaciones, aunque sólo ha podido atender 955. Su problema es que 235 trabajadores de Madrid no se apuntaron al ERE voluntario y la compañía tuvo que hacer despidos forzosos para cerrar la planta en esta comunidad autónoma.

Al margen de la planta madrileña de Fuenlabrada, Coca-Cola cerrará también sus fábricas en Alicante, Palma de Mallorca y Asturias, aunque en estos casos no ha hecho falta hacer despidos forzosos, porque prácticamente la totalidad de la plantilla se había apuntado al plan de bajas voluntarias.

Una de las razones por la que los sindicatos rechazan el cierre de la fábrica de Madrid radica es que pese a ser junto a la de Barcelona la que tiene más líneas de producción activas -once cada una de ellas- tiene uno de los porcentajes más altos de utilización, el 78%.

A pesar de todo, hay que tener en cuenta también que pese a haber optado por un modelo de producción circular, que excluye por lo tanto la fábrica de Fuenlabrada, el embotellador de Coca-Cola ha apostado también por la capital de España como la sede central de todo el negocio, centralizando así sus servicios financiero, comercial, de marketing, comunicación, legal y recursos humanos. El cierre depende ahora de la Audiencia Nacional.

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