un magnífico titular para recordar lo "malos" que son los autónomos.. lástima que las cifras (para el que se quiera leer el artículo) demuestran que el problema real es otro.. había un desfase de 5.000 millones en autónomos, y un desfase de 14.000 millones en el régimen general.. evidentemente el problema se debe a los "malos" de los autónomos.. así son los "medios de información" en hispanistán.. pero es que, en realidad, el problema es otro;
en teoría el sistema es "de reparto" (sic), esto significa que se reparte lo que se ingresa.. si en teoría se reparte lo que se ingresa, ¿cómo es que hay déficit? pues ahí está el problema: se reparte más (muchísimo más) de lo que se ingresa. Se reparten mensualmente 10.000 millones más de los que se ingresan.. eso no se debe a un problema de "redondeo de céntimos", precisamente..
claro: hay que mantener las pensiones (las pensiones no se tocan.. igual que la Constitución), aunque los salarios reales estén por debajo del submileurismo (la mayoría de jubilados cobra más que la mayoría de trabajadores).. y que con eso los jóvenes tengan que levantar una familia..
disfruten lo votado..
Los autónomos hacen un ‘roto’ al Estado: sólo cubren el 59% de sus pensiones
¿Cuál es el origen del déficit de la Seguridad Social? Lo acaba de
publicar el propio instituto público de protección de los trabajadores. Y
el resultado es revelador. El régimen general -el más numeroso del
sistema- es el que genera mayor diferencia entre ingresos por
cotizaciones sociales y gastos en pensiones (incluyendo todas las
clases: jubilación, orfandad o viudedad). Sin embargo, el régimen de
autónomos (de mucho menor tamaño) es claramente el que registra mayor
déficit entre ingresos y pagos en términos relativos.
Expresado de forma más concreta. Mientras que las cotizaciones que pagan
los trabajadores autónomos apenas cubren el 65% de lo que la Seguridad
Social abona en pensiones, el de trabajadores por cuenta ajena
(inscritos en su gran mayoría en el régimen general) cubre el 83,4% del
total de prestaciones que paga el sistema público de protección social.
En el primer caso, el desequilibrio asciende a 5.568 millones de euros,
mientras que en el segundo la diferencia se va hasta los 14.297 millones
por su mayor tamaño.
Estos datos se refieren al año 2013, pero las cifras más recientes
(hasta el pasado mes de junio) inciden en el mismo fenómeno. Durante el
primer semestre de este año el régimen general de trabajadores autónomos
recaudó 3.558 millones de euros, pero el gasto en pensiones se elevó a
5.976 millones. Eso significa que el porcentaje ha bajado hasta el
59,5%. Incluso por debajo de las ratios del año anterior. O lo que es lo
mismo, las cotizaciones que pagan los trabajadores por cuenta ajena
cubren menos de las dos terceras partes de lo que se paga en sus
pensiones.
De manera menos intensa algo parecido se está produciendo en el régimen
en el que están inscritos los trabajadores por cuenta ajena. El régimen
general (no se incluye ni el del mar ni el agrario ni el de carbón)
recaudó hasta junio 24.305 millones, pero gastó 36.114 millones.
Las cifras aparecen en el Boletín Informativo de la Seguridad Social
correspondiente al mes de junio, y ponen de relieve los serios apuros
financieros del sistema. Un par de datos lo ponen de relieve. En 2008,
al comienzo de la crisis, los ingresos generados por cotizaciones
sociales del total del sistema equivalían (en números redondos) a
108.000 millones de euros, pero en 2013 la recaudación por esta vía (sin
contar las transferencias del Estado ni los rendimientos del Fondo de
Reserva) apenas llegó a los 98.000 millones de euros.
Complementos de mínimos
Esa diferencia entre ingresos y pagos (unos 10.000 millones de euros) es
la que ha tenido que cubrirse con fondos públicos. Ya sea para tapar el
déficit o para financiar los llamados complementos de mínimos. Hay que
tener en cuenta que la cuantía mínima de las pensiones se establece
anualmente en la Ley de Presupuestos, y tiene como objetivo garantizar
un mínimo de subsistencia para cada pensionista siempre que no obtenga
rentas por otras vías. Para 2014 se situó ese umbral de rentas en 8.260
euros con cónyuge a cargo. Según lo presupuestado, este año se
destinarán a complementos de mínimos 7.260 millones de euros, toda vez
que las cotizaciones sociales no cubren lo que finalmente se paga en
pensiones.
No hay que olvidar que España -como la inmensa mayoría de los países
europeos- cuenta con un sistema de reparto, lo que significa que los
activos (ya sean ocupados o parados) financian las pensiones de quienes
se hayan retirado o tengan derecho a una prestación de carácter
económico (orfandad, incapacidad o viudedad).
Las cifras de la Seguridad Social muestran que la pensión media mensual
de los 1,9 millones de trabajadores autónomos se situaba en junio en
611,31 euros, sensiblemente por debajo del régimen general. Por el
contrario, la pensión media en el régimen de trabajadores por cuenta
ajena se situaba en los 966 euros. Detrás de esta diferencia se esconden
los diferentes tipos de cotización entre ambos regímenes (sensiblemente
más alto en el general). Aunque también el territorio. Mientras que la
pensión media mensual de un autónomo en el País Vasco se sitúa en 711
euros, en Galicia apenas se alcanza los 535 euros. Los diferentes
niveles de cotización en función de la situación laboral de cada
trabajador por cuenta propia y las propias circunstancias
socioeconómicas del afectado explican esta enorme distancia.
El hecho de que haya empeorado la relación entre lo que se aporta y lo
que se cobra en el caso de los autónomos tiene que ver en alguna medida
difícil de precisar con determinadas decisiones de política económica
adoptadas en los últimos años.
Como recordaba recientemente el propio Ministerio de Empleo, la tarifa
plana de 50 euros de cotización a la Seguridad Social para nuevos
autónomos ha contribuido a que 267.964 trabajadores por cuenta ajena “se
hayan sumado ya a este colectivo”. De estos, 109.287 son jóvenes
menores de 30 años.
Esta es la parte positiva. Pero, al mismo tiempo, esa aportación no es
suficiente para cubrir el coste de las pensiones, y eso explica que ya
se financie vía cotizaciones menos del 60% del gasto de este colectivo.
Hay que tener en cuenta que esos 50 euros suponen apenas la quinta parte
de los 250 euros que cotizan, como media, los trabajadores autónomos no
incluidos dentro de ese ámbito y aún así se genera un abultado
déficit..
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