Tiran un perro a un contenedor en A Coruña tras hacerle correr hasta casi morir

pues sin salir de Galicia, hay que recordar la multa de 750 Euros (rebajada a 500) a una vaca por pasear en un medio rural (y hacer sus necesidades por el camino)..

sólo hay que esperar que la "justicia" de hispanistán ponga una multa proporcional..

luego hay que recordar que el humano es un "ser racional" y "superior"..



Tiran un perro a un contenedor en A Coruña tras hacerle correr hasta casi morir

Una vecina descubrió al animal, que los maltratadores habían dado por muerto, al acudir a depositar la basura

La concesionaria del centro de acogida de animales de A Coruña, Servigal, recibió un aviso el pasado sábado por la presencia de un animal malherido localizado en un contenedor de basura en la zona de Nostián. Una vecina, al acudir a depositar la basura, descubrió un bull terrier con graves lesiones, por lo que dio aviso inmediato a las fuerzas de seguridad. Según explicaron desde Servigal, los laceros de la empresa pudieron rescatar con vida al animal. Supuestamente los maltratadores tiraron el perro a la basura dándolo por muerto.

Siguiendo el protocolo de actuación en estos casos, el personal de Servigal trasladó al animal a una clínica veterinaria para curarle las heridas. En un primer momento se pensó que las lesiones que sufría pudiesen deberse a peleas, pero tras el examen veterinario se determinó que se trataba de abrasiones. Aunque no se sabe exactamente qué pasó, se cree que alguien pudo atar al perro a la trasera de un vehículo para hacerle correr hasta la extenuación. Cuando el animal ya no pudo seguir el ritmo del coche, el roce contra el firme le habría producido las terribles heridas que presentaba a su rescate.

Tras estar ingresado desde la mañana del sábado, el pasado lunes se le dio el alta, aunque continúa siendo tratado en las instalaciones del centro de acogida de animales de A Coruña, que gestiona Servigal.

La patrulla verde de A Coruña tomó huellas del contenedor y busca pistas que determinen la autoría de los hechos. El animal tiene microchip y está dado de alta a nombre de un criador que lo vendió a otra persona.