se pensaban que en el resto del planeta lo podían arreglar todo con la manera sobre-cogedora a la que están habituados en hispanistán.. y en cuanto han cruzado las fronteras no paran de hacer el ridículo.. son las "construcciones en diferido"..
evidentemente la fiesta la va a pagar el populacho, pues el Estado es el que suscribe un seguro que ninguna aseguradora está dispuesta a cubrir..
disfruten lo votado..
El casco de Soraya y las trampitas de las constructoras españolas
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