El ex consejero de Educación socialista de Asturias José Luis Iglesias Riopedre ha sido condenado a seis años de cárcel y 400.000 euros de multa por un delito de prevaricación, cohecho y un delito continuado de fraude en la administración. A su número dos al frente de la Consejería durante la etapa de Vicente Álvarez Areces (PSOE) como presidente, a María Jesús Otero, la condenan a nueve años y medio de prisión por el caso Marea, el mayor proceso de corrupción en la administración asturiana, que implicaba el amaño de contratos para el Principado. También se condena a cuatro empresarios. A dos de ellos, a seis años y medio de cárcel, también por cohecho, y como cooperadores necesarios en el delito de malversación de caudales públicos. Las empresas de ambos, Igrafo y Almacenes Pumarín, suministraban material a los centros escolares del Principado.
En el caso de Riopedre se le acusó de recibir regalos de estas empresas, entre ellos unas vacaciones con su esposa y de pedir favores para la empresa de su hijo. Este, Ernesto Iglesias, aunque no figuró entre los acusados, deberá indemnizar al Principado con 99.400 euros como partícipe a título lucrativo.
También ha sido condenada la ex funcionaria Marta Renedo por amañar contratos públicos y recibir a cambio dinero. A raíz de sus actuaciones irregulares se destapó la trama. La pena fijada para ella es de 9 años de cárcel.
Se les imponen a todos ellos multas que suman más de seis millones y medio de euros y que en el caso de la número dos de educación, María Jesús Otero, la Audiencia ha fijado en dos millones y medio de euros y de más de un millón y medio en el caso de los empresarios. Todos deberán ahora indemnizar al Principado por los perjuicios causados, aunque estas cantidades se determinarán en la ejecución de la sentencia. Algunas partes cifran lo defraudado en unos seis millones.
de los comentarios:
En 2009 se pagaba por 86 pupitres unipersonales casi 112.000 euros, lo que hace que cada pupitre valiera más de 1.300 euros. ¿De qué estaban hechos? ¿Fibra de carbono? 58 ratones inalámbricos por casi 11.200 euros, a unos 193 euros la unidad. Mesas de comedor para centros que no ofrecían ese servicio. Una compra de 200 papeleras para un local de 40 metros cuadrados. 198.000 para amueblar un centro cultural que no existe. Y muchos de esos bienes ni siquiera se llegaron a entregar.
pero éste debe ser el único caso de prevaricación, cohecho y fraude en la administración.. claro, claro..
ya se sabe: "la crisis vino de fuera".. claro, claro..
Seis años de cárcel para ex consejero de Asturias que prevaricó para dar trabajo a su hijo
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