La secretaria general de ERC, Marta Rovira, denunció ayer que el Gobierno “amenazó” por “múltiples vías” con enviar al Ejército y con “muertos en las calles” si el Govern mantenía sus planes de la declaración unilateral de independencia, un escenario de “violencia extrema” que “no estábamos dispuestos a asumir”.
Enseguida, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, calificó estas afirmaciones de “burda patraña”, negó rotundamente las acusaciones, y afirmó que “los dirigentes secesionistas están acostumbrados a mentir”.
También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que las afirmaciones de Roviera son “una vergüenza. Ya no hay calificativo que tenga para aplicar a esa afirmación. Dejémoslo en que es absolutamente falso. Es una enorme mentira y, sobre todo, es una vergüenza”.
el pequeño detalle que se le escapa al contundente "portavoz del Gobierno" es que, evidentemente, los mediadores no son "dirigentes secesionistas" (sic), y además es bastante casualidad que todos los negociadores estén mintiendo:
El cardenal ha hecho esta afirmación para negar algunas informaciones que atribuyen a las personas que intentaron mediar en el conflicto entre el gobierno catalán y el Estado, como el lehendakari Iñigo Urkullu, el Sindic de Greuges, Rafael Ribó, o el propio Omella, la advertencia de una posible violencia de Estado.
si el Estado ya hizo ésto con gente pacífica (y lo llamó "proporcionalidad"), evidentemente después de la declaración de independencia la cosa tenía que subir de nivel:
There isn't difference. #referendumCAT #1Oct #Catalonia #RajoyDIMISION #1octL6 #Catalogne #Barcelona pic.twitter.com/bEKtjzNz7n— Guillem (@guillem_trilla) October 1, 2017
buen clima, buenas playas.. y poco más..
Omella asegura que en su intento de mediación nunca se habló de violencia de Estado
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