la cosa promete.. es como un vegano que entra a una carnicería.. seguramente alguien se preguntaría porqué va.. debe ser para hacer "un estudio".. claro, claro..
lo dicho: iba para hacer "un estudio".. aunque probablemente haya unos miles de millones de sitios mejores para ir.. dice que nadie se planteó su "identidad de jenaro".. como si ella fuera el alma de la fiesta, vamos..
En ningún momento se planteó que yo pudiese ser una mujer lesbiana.
empieza su discurso.. ya sabemos que probablemente es mucho mejor levantarse a las 6h, estar todo el día en una fábrica con olor a pintura (olor que no se va ni duchándose), y cobrar a fin de mes el sueldo mínimo.. o limpiar escaleras y frotarse con otro felpudo.. si es que..
Cuando las vi bailar y desvestirse, pensé que nadie sueña con eso de niña, con danzar en un garito del polígono rodeadas de salidos
una dijo que "lo que denigra es el sueldo, prefiero follarme a viejos por 6.000 euros al mes, que limpiarles el culo por 600".. pero las "feministas" opinan por las otras y les quieren quitar la voz y el voto..
además el día que enseñaban "geografía" no estaba en clase.. por mucho que una mujer vaya desnuda y abra las piernas es un poco difícil ver la "vagina".. y dice que es "lesbiana" y "feminista" (sic)..
En poco rato contemplé cuatro vaginas desde varios ángulos, porque las chicas del pole dance se desnudaban completamente y abrían las piernas colgadas de la barra
aquí ya no sabe de lo que habla: ¿negocio de la trata?
¿a qué habéis venido, a enamoraros o a ser un eslabón necesario del negocio de la trata?
y luego tenemos ésto en el mismo párrafo.. atención:
“Papi, ¿subimos ya?”, preguntó una chica a un españolito que ya había soplado los cincuenta. [..] ¿Qué intentaba demostrarse a sí mismo: que esa mujer se iba a ir a la cama con él por elección propia; con consentimiento real, con deseo?
la prostituta está ofreciendo al cliente subir a una habitación.. pero la "feminista" nos cuenta que ahí no hay "elección propia" (sic), que ahí no hay "consentimiento real" (sic)..
Mi noche en un puticlub: viaje de una feminista al centro del patriarcado
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