Las inhumanas condiciones de la guerra de trincheras, los masivos asaltos que, con éxito o sin él, suponían horrorosas masacres para ganar unos pocos metros de terreno, la carencia de suministros adecuados y la permanente propaganda de medios revolucionarios, llevaron en mayo de 1917 después de que el general francés Robert Georges Nivelle ordenara una ofensiva en el frente occidental, conocida como la Batalla del Camino de las Damas. En apenas unas horas quedó claro que los soldados eran enviados a una muerte segura e inútil: dos meses después se habían producido 110.000 bajas y ningún avance. esto provocó el amotinamiento de las unidades francesas que se encontraban en algunas localidades próximas al frente. Influyó también el triunfo de la Revolución rusa de febrero, preludio de la que vendría en octubre. En total, entre 40.000 y 80.000 soldados participaron en los motines.
No solamente los soldados, sino incluso muchos oficiales, se negaron a seguir luchando. La reacción de los mandos, que temieron un levantamiento revolucionario como en Rusia, fue entonces enérgica e inmediata. Se trajeron numerosas tropas de refresco, desconocedoras de las condiciones del frente, con las que lograron aplastar los motines.
Los principales dirigentes de estos fueron juzgados, sentenciados y ejecutados sumariamente en horas. De la importancia de estas sublevaciones habla con claridad el hecho de que afectaran, en mayor o menor medida, a no menos de 54 divisiones y que el número de soldados franceses que abandonaron por su cuenta las armas en ese año de 1917 rebasaría la escandalosa cifra de 30.000, triplicando las deserciones habidas en el conjunto de los tres años anteriores.
y de regalo:
Los motines militares marcaron los últimos años de la guerra
recordemos que ir a la guerra es otro de los "pribilejios" de los "matxchystas", como bien nos recordó la Clinton:
#yotecreo
Los fusilados sin perdón de la Gran Guerra
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