20250331

Visto por ahí

parece que así es "la nueba normalydáh".. se nota que éste narco-estado "feminista" es un "hestado de derexo":


Eres capaz de batir la charoestrategia definitiva?


Corrupción: - Me he querellado contra una jueza feminista y respondo preguntas... 2

Tras recusar a una fiscalA, recusar y querellar a una juezA, abrir expediente sancionador a una psicologA, poner queja a dos trabajadorAs socialAs y querellar contra dos psicologAs PEF... entre otras cosillas... he conseguido restaurar mi régimen de visitas con normalidad (a la espera de cambio de custodia).

Tendría que recoger a mis hijas lunes y miércoles a la salida del colegio, además de findes alternos y mitad de vacaciones.

Pero he aquí, que como mi ex-pareja es una absoluta oligofrénica, alienadora de menores en grado severo (SAP), ha decidido seguir incumpliendo el régimen de visitas (acumulando ya más de 9 meses de incumplimiento unilateral) ... Su situación judicial es ahora desesperada, pudiendo perder la custodia de los ninyos (con su asociada y jugosa paguita Nescafé, de la que vive sin trabajar), por lo que no le queda otra que jugar la carta de liarla continuamente y simular "conflictividad", además de poner recurrentemente denuncias falsas por supuestos maltratos a las ninyas.

La estrategia de la madre para interrumpir las visitas es la siguiente:

1/ Los días de visita, poco antes de la salida de las ninyas del colegio, llama tanto a la policía municipal como a la nacional para "informarles" de que "soy un padre violento" con "orden de alejamiento", y que tengo prohibidas las visitas con mis hijas. Que la he llamado, y la he "amenazado" con vulnerar la "orden de alejamiento" que me puso el juzgado, "llevándome a las ninyas por la fuerza" en contra de su voluntad si fuera necesario. Todo ello, por supuesto, mentira.

2/ Yo acudo al colegio siguiendo mi auto judicial, a mi hora correspondiente, tranquilamente. Acompanyado de alguien de mi familia. Equipado con mis documentos y mi dispositivo de grabación espía para documentarlo todo perfectamente. Me quedo junto a la puerta esperando a la salida de las ninyas para recogerlas.

3/ Viene la policía. Primero el agente municipal que está al lado del colegio controlando el tráfico a la salida de los ninyos. Luego aparecen por allí más coches de patrulla que barcazas de desembarco en la playa Omaha el día D. Los caballero-caballero van raudos hacia mi siguiendo indicaciones y aspavientos de la madre, en medio de la salida del colegio -rodeado de otros padres con sus hijos- me piden los papeles como si fuera el terrorista más buscado. Les doy los autos judiciales y documentos pertinentes.

4/ La madre y su grupete aprovechan la intervención policial para recoger a las ninyas de la fila. Mientras que yo les explico a los agentes que vengo siguiendo mandato judicial, que tengo mis visitas programadas con normalidad y que es la madre quien está incumpliendo el régimen de visitas por enésima vez.

5/ Los caballero-caballero hacen sus comprobaciones pertinentes y ven que tengo razón. A estas alturas ya están las ninyas abrazadas a la madre y su camarilla en medio de un pitote de cojones, donde el chismorreo de los otros padres crea todo tipo de corrillos expectantes por la actuación policial. Cuando les digo a los caballero-caballero que quiero recoger a las ninyas con tranquilidad y llevármelas a casa, que eviten el incumplimiento de la madre... dicen que ellos no pueden hacer nada, que las ninyas están con la madre y que ellos no le van a quitar por la fuerza unas menores, que denuncie en el juzgado y si eso ya tal.

6/ La madre se va del colegio con las ninyas incumpliendo una orden judicial con los caballero-caballero ahí mismo, la policía desaparece de la escena y yo me vuelvo a casa.

7/ Al poco, la abogada de la madre pone escrito en los diferentes procesos judiciales abiertos, alegando que me muestro violento en las recogidas hasta tal punto que tiene que intervenir la policía, que las ninyas están en peligro, y que se me deben de quitar las visitas o derivar a punto de encuentro.

Ahora mismo estamos barajando dos opciones.

A/ Solicitar recogidas en dependencias policiales mientras que esperamos al cambio de custodia.

B/ Permitir que la madre siga acumulando incumplimientos hasta el cambio de custodia.

Si optamos por la A/ seguramente siga poniendo denuncias falsas por cualquier majadería, solicitando que se me quiten las visitas. Si optamos por la B/ escribirá al juzgado su abogada diciendo que soy violento y agresivo, hasta el punto de que la policía tiene que intervenir recurrentemente, solicitando que se me quiten las visitas. Tal es el punto de podredumbre al que hemos llegado en este país de hijas de puta, en donde las fuerzas del estado colaboran con el delincuente para inculpar al inocente.

No queremos bajo ningun concepto tener que repetir esta escena en la puerta del colegio, 2-3 veces por semana, pues resulta evidente que semejante nivel de estrés dejaría secuelas muy graves a las ninyas, a la madre esto parece no importarle lo más mínimo.

Cualquier consejo es bienvenido!

Un saludo.

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