impresionante:
Pero si algo me molesta de verdad es el ambiente lúdico-festivo que se ha apoderado del barco. El personal se agarra unas castañas de vodka que no son normales. Hay una chavala que presume de yihadista pero va pedo desde que se levanta (a la una de la tarde) hasta que se acuesta (a las seis de la mañana). Y encima se despierta con tanta hambre que ha empezado a comerse la ayuda humanitaria. Cuando frunzo el ceño en señal de inequívoca reprobación me suelta que me relaje, que no sea cierrabares, que el rollo precisamente va de paz y amor. Y me ofrece pirulas de meta guiñándome un ojo y jurando que son «pastillas para el mareo». A mí no me hace ninguna gracia.
brutal retrato de ésta pandilla de psicópatas..
pues eso:
Cuaderno de bitácora de Greta Thunberg a bordo de la Flotilla
1 comentario:
Es una columna de opinión firmada por Jorge Bustos
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