No pintaría a los indignados en la Gran Vía madrileña, pero cree que España saldrá de la crisis «expulsando a nuestros políticos»
Antonio López Pintor
«Soy pintor de oficio como pone en mi DNI. Velázquez y Goya son los grandes»
«Me hubiera gustado ser más valiente y haber tenido menos temor a la opinión de los demás»
«No creo que sea el pintor español vivo más cotizado. Yo mucho dinero no tengo»
«Yo no sé hablar como un político». Estupendo. «Una entrevista es como vaciarse por dentro». Prometedor. Antonio López (Tomelloso, 1936), que participó ayer en ArteInGroup de Valencia, es hiperrealista en su hacer, sincero en su ser.
-Desde los 13 años, que ingresó en la Escuela de Bellas Artes, hasta ahora. ¿Cómo ha cambiado?
-En aquel entonces dibujé el canon de Policleto. No conservo ni sé dónde está el dibujo. Me puse tan feliz... Desde el primer trabajo hasta ahora yo, como pintor, no he cambiado nada, he hecho un recorrido vital desde los 13 hasta los 76. En la sociedad aparentemente hay muchas transformaciones pero el ser humano no cambia mucho. El artista sigue trabajando sin tener unas guías firmes, como sí las tiene la medicina, y trabaja en un espacio de libertad y de incertidumbre.
-¿Cómo ha evolucionado el mundo del arte?
-En los años 40, España era un desierto, ahora mire cuántos museos tiene. Yo he recibido subvenciones, como becas, pero en mi época eran habas contadas. El apoyo principal al pintor es que te compren tu trabajo.
-Entonces ha sido muy ayudado...
-(Sonríe) No me quejo. Me siento muy afortunado, quiero que me compren los cuadros pero sobre todo que los necesiten. A mí no me quitan los cuadros de las manos y nunca he tenido una cola de compradores. Me habría gustado hacerlo mejor, siendo más valiente y teniendo menos temor a la opinión de los demás. Tenía que haber sido más sincero.
-¿Sus obras valen lo que se paga por ellas?
-Mucho dinero no tengo y no he hecho otra cosa que pintar. Que soy el artista vivo español más cotizado, no me lo creo. Todo el mundo necesita que le paguen su trabajo. La sociedad elige mis precios.
-¿Mira con los pinceles?
-Pinto con la mente, que es la que dice lo que tienes que hacer y cómo. Si la mente tiene altura, el trabajo también. Ahí están Velázquez o Goya, que son los grandes.
-¿Usted no lo es?
-Yo soy pintor de oficio, que es lo que debe poner en mi DNI.
-¿Pinta, luego existe?
-(Se ríe) Sí, así es, pero yo no pinto para vivir, sino que vivo pintando.
-¿Le gustan sus exposiciones?
-Yo he ido con mucho gusto a verlas (ríe) en algunas muestras determinadas piezas no las hubiera llevado porque es como mostrar el culo. Me ha costado vencer esa sensación de haber sido mirado y fisgoneado durante un año en España.
-¿Siente que es querido por sus lienzos?
-Sí. Noto que tengo un nivel de cercanía con la gente común, no los entendidos, que no lo tienen otros. No es un mérito ni un valor, es un regalo no buscado que compensan mis crisis.
-¿Valencia es pictórica?
-Sí, las grandes ciudades se prestan a la pintura, al cine, a la fotografía. Se vive mal. La sociedad no debía haber creado ciudades tan monstruosas donde surgen y surgirán más conflictos. Si viviera en Valencia, la pintaría.
-El galerista Gao Ping, que trabajó con el IVAM, es el supuesto cabecilla de una red de blanqueo de capitales. ¿Qué le parece?
-Que la picaresca sucede en todos los sitios, también en el mundo del arte, ¿dónde no? Pasa todos los días.
-¿Cómo saldrá España de la crisis?
-Haciéndolo mejor, expulsando a nuestros políticos. Los que nos están guiando, no nos guían bien aunque los hemos puesto nosotros... La gente lo está pasando muy mal. Pensamos que vivimos en un mundo fantástico, pero no lo es.
-¿Pintaría a los indignados en la Gran Vía?
-No. Hay muchas formas de indignarse sin exteriorizarlo.
«Soy pintor de oficio como pone en mi DNI. Velázquez y Goya son los grandes». Las Provincias
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