El primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho,
acorralado por las críticas y, sobre todo, por la presión social y las
protestas callejeras, ha dado marcha atrás en su polémica medida de
recortar un 7% en los sueldos de todos los trabajadores de Portugal a
base de subirles la cotización en la Seguridad Social. Ayer, tras una
maratoniana reunión del Consejo de Estado (y con una protesta de miles
de personas enfrente al palacio donde se desarrollaba que gritaban
“ladrones”) este organismo consultivo impulsado y convocado por el
Presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, aseguró, mediante un
comunicado emitido de madrugada que el Gobierno “está disponible para
estudiar alternativas” a esta medida, que ha despertado una ola de
protesta y rechazo sin paragón en los últimos años en Portugal. Es
decir: el Gobierno buscará en algún otro sitio para recortar, pero, de
momento, se olvida de subir el 7% la cotización a todos los asalariados y
bajársela a las empresas, como tenía previsto, en un trasvase con el
que Passos Coelho se había ganado en Portugal el mote de “Robin Hood al
revés”
La rebaja de los sueldos, anunciada el pasado siete de septiembre en una
alocución solemne televisada, desató no sólo una imprevista e
incontenible indignación callejera, empujando, el sábado pasado, a las
plazas de 40 ciudades portuguesas a más de 600.000 personas (un millón
según los organizadores); también acarreó un aluvión de críticas
provenientes de todos lados que convirtieron al cada vez más fragilizado
Gobierno de Passos Coelho, que se despeñaba en las encuestas, en un
pin-pan-pún. Los sindicatos y los empresarios; el Partido Socialista
portugués (PS) y el CDS, aliado gubernamental y parlamentario del PSD,
el partido de Passos Coelho; un buen número de economistas, comentadores
y toda la prensa portuguesa rechazaron la medida por considerarla no
sólo impopular e injusta, sino también ineficiente. La gente de al
calle, simplemente, tras un año y medio de medidas de austeridad,
aseguraban que ya no podían más. A este respecto, el Consejo de Estado,
en su comunicado, pidió al Gobierno “esfuerzos para consolidar las
finanzas públicas a fin de que se mejore el empleo preservando la
cohesión social” . Tras la reunión, con todo, parecen haber quedado
zanjadas las divisiones políticas entre las dos formaciones que
sustentan el Gobierno, según el comunicado: “Se dan por superadas las
dificultades que podían afectar a la solidez”.
El lunes, según varios medios portugueses, el Gobierno explicará la
alternativa a la rebaja de salarios. Según Passos Coelho, la situación
de Portugal —rescatada en abril de 2011 con 78.000 millones de euros—,
la hace inevitable. Hay quien especula con un recorte en las pagas
extras o quien preconiza una subida de impuestos.
El Gobierno portugués cede y reconsidera el alza de cotizaciones de los trabajadores | Internacional | EL PAÍS
Después de lo conseguido por 1 millón de portuguese, me pregunto dónde están los 6 millones de parados españoles.. tenemos varias opciones:
- trabajando en B ("chapucillas")
- prostituyéndose (se puede ganar mucho dinero en poco tiempo)
- mirando el fútbol (creo que ya empezó de nuevo)
- tomando la cervecita en el bar (arreglando el mundo sin mover el culo)
- en la playa (pescando, al menos van a comer)
lo que está claro es que esos supuestos 6 millones de parados están muy cómodos en su situación, porque de cualquier otra manera, con tanto tiempo libre, podrían poner en un buen aprieto al Gobierno de turno.. curiosidades de Hispanistán..
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