¿ Y si España sale del Euro? Pros y Contras
Desde Londres se ha convertido en uno de los participantes del foro con
mayor predicamento entre los lectores de Valor Añadido, gracias a su
profusión de conocimientos y capacidad expositiva. Hoy inaugura Blog en
Cotizalia, columna que acudirá a su cita puntual con ustedes los martes.
Es un honor para mi cederle para su primer post el espacio que
normalmente ocupa Valor Añadido. Que lo disfruten
¿Sería posible una salida de España del euro? ¿Sería beneficioso para
nuestra economía? ¿Cuáles serían las consecuencias de la salida?
La primera pregunta es si es técnicamente posible salir: en principio,
sí. No hay restricciones en el Tratado de Maastrich que impidan la
salida. Ningún país podría evitarlo. De hecho, de los 27 países de la
Unión Europea, sólo 15 están dentro de la zona euro. Suecia, por
ejemplo, firmó su adhesión en 1993 pero aún no lo ha introducido. Es
decir, es posible estar “en Europa” sin estar en el euro.
¿Existen precedentes históricos de salida de pactos monetarios
internacionales? Sí: Alemania dejó el oro en 1931, Italia en 1934,
Estados Unidos abandonó el patrón oro… Por tanto sería algo
extraordinario pero no excepcional.
Y en todo caso, salir del euro no significa no recibir ayudas de la UE o
que los productos españoles no puedan ser vendidos en la zona de
influencia de la moneda única.
¿Cuáles serían los beneficios potenciales?:
El primer paso lógico sería devaluar la moneda, volver a una peseta (o
una nueva divisa) con un tipo de cambio devaluado frente al euro,
digamos, 250 ó 300 pesetas por euro. El efecto en la balanza comercial
no sería inmediato. De hecho, en un principio, los productos importados
serían más caros, lo que provocaría incluso que el déficit aumentara.
Posteriormente, los productos españoles irían siendo más competitivos y
se mejoraría la balanza comercial con el consiguiente efecto positivo
sobre el PIB (véase Irlanda que devaluó su moneda un 10% en 1993 y sus
exportaciones aumentaron rápidamente).
Se podría fijar un calendario de “conversión” obligatoria de ciertos
billetes (€500, por ejemplo) dentro de la economía española lo que
permitiría un aumento del consumo interno.
Un tipo de cambio más favorable para nuestras economías vecinas permitiría recuperar nuestro sector turístico.
No estar sometidos al pacto de estabilidad permitiría libertad para el gobierno en el gasto público.
¿Cuáles serían los posibles inconvenientes?:
España depende de la inversión extranjera (que supone un 10% del PIB) y
los inversores extranjeros demandarían una prima de riesgo mucho mayor
por invertir en el país.
Inversores extranjeros podrían demandar pagos por anticipado o dejar de invertir previendo que el país quiere salir del euro.
Los pagos al exterior tendrían que ser aún en euros no en pesetas, tanto de las empresas españolas como de la deuda externa.
La UEM se creó con la idea de tener tipos de cambio fijos. Si salimos
del euro, el resto de la UE lo interpretaría como una depreciación y
tendría consecuencias políticas (caso de Reino Unido este año).
Incluso el BCE podría parar de dejar a los bancos españoles que usen su ventanilla para préstamos a corto plazo.
España podría quedar excluida de las decisiones políticas además de salir del Ecofin, BCE…
En caso de necesitar ayuda externa, sería más difícil conseguirla.
La deuda pública frente al PIB aumentaría y colocar la deuda en el exterior sería más difícil.
Tener moneda propia no garantiza su estabilidad (caso de Reino Unido en
el 92) y, en caso de tensiones, el Banco de España tendría que subir
intereses para su defensa, con el efecto negativo en la inversión,
empleo…
Familias y empresas al saber que sus depósitos pasarían a ser pesetas,
para evitar su pérdida de valor frente al euro podrían provocar fuga de
capitales.
Posiblemente más inflación.
Impuestos.
Resumiendo, es posible salir pero las consecuencias serían probablemente peores que la persistencia en el sistema euro.
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