Corinna aprovechó la estancia del Rey en la Clínica Planas para hacerse un lifting y operarse el pecho
La princesa alemana que organizó la luna de miel de los Príncipes en
2004 y que acompañaba al rey Juan Carlos en el viaje a Botsuana en el
que se fracturó la cadera en abril del año pasado, Corinna
Sayn-Wittgenstein, pasó por el quirófano de la Clínica Planas de
Barcelona para realizarse varios retoques de cirugía plástica. Lo hizo
aprovechando los periodos en los que el monarca ingresó para recuperarse
de las secuelas que le dejaron dos de las seis intervenciones
quirúrgicas a las que se ha enfrentado en los tres últimos años y para
hacerse sus chequeos médicos anuales.
Corinna se sometió a dos operaciones en dicha clínica privada, según
confirma a Vanitatis el entorno de la asesora internacional. Una de las
ocasiones pasó por quirófano para someterse a una mamoplastia destinada a
mejorar el volumen y la forma de su pecho. En otra se hizo un lifting
facial completo. Ambas intervenciones están valoradas en algo más de
15.000 euros. Sin embargo, las mismas fuentes aseguran que Corinna no
tuvo que hacer frente a la factura generada por estos servicios.
El Rey y su amiga alemana coincidieron en espacio y tiempo durante estas
intervenciones. Ambas tuvieron lugar justo cuando don Juan Carlos
pasaba por la Clínica Planas. El 8 de mayo del año 2010 el Rey fue
operado en el Hospital Clínic de Barcelona para la extirpación y estudio
de un nódulo pulmonar; intervención que permitió descartar la
existencia de células malignas. El Rey abandonó el hospital el 11 de
mayo y continuó su recuperación en la Clínica Planas. Diez días después,
el 21 de mayo, abandonaba sus instalaciones.
El 5 de junio de 2011, el Rey ingresaba de nuevo en el mismo centro
médico para recuperarse de una operación en la rodilla derecha
practicada en el hospital San José de Madrid dos días antes. Estuvo
ingresado en la Clínica Planas hasta las 16:15 horas del día 12 de
junio. Siete días en total. Llamó especialmente la atención que el
monarca recorriera en aquella ocasión los más de 600 kilómetros que
separan la capital de España de la Ciudad Condal para realizar la
rehabilitación.
Manuel Sánchez, su médico de confianza
El Rey guarda una especial relación con uno de los médicos que trabajan
habitualmente en el equipo de la Clínica Planas, Manuel Sánchez
(Granada, 1960), un doctor de su plena confianza que ha estado presente
en muchas de las intervenciones a las que don Juan Carlos se ha sometido
en los últimos años, independientemente del hospital en el que hayan
sido realizadas.
Fue el propio Manuel Sánchez el doctor encargado de dirigir el equipo
quirúrgico en cuyas manos se puso Corinna Sayn-Wittgenstein, según
confirman las fuentes antes citadas. Vanitatis se ha puesto en contacto
con este cirujano, que no ha querido hacer ninguna declaración acerca de
la relación de estrecha confianza que le une al rey Juan Carlos ni
confirmar si fue el encargado de realizar las dos operaciones a las que
se sometió Corinna. "No hablo de supuestos pacientes míos", se ha
limitado a decir. La Clínica Planas, por su parte, tampoco ha querido
realizar declaraciones al respecto, pues esto quebrantaría los
"compromisos de confidencialidad adquiridos con los clientes". Casa Real
también ha preferido guardar silencio.
Durante sus estancias en la Clínica Planas, el Rey ha disfrutado de las
comodidades propias de un hotel. Ocupaba una suite con televisión de
plasma, nevera, caja fuerte y amenidades Bvlgari en el baño. El monarca
ha elegido casi siempre en los últimos años este centro médico para
someterse a su chequeo anual.
Corinna y los Presupuestos Generales
Corinna Sayn-Wittgenstein ha mantenido una relación de estrecha
confianza con el rey Juan Carlos durante los últimos años, hasta el
punto que ha intermediado en la gestación de algunos acuerdos de Estado,
aunque miembros de la anterior ejecutiva socialista y del actual
Gobierno del Partido Popular han dicho desconocer estos trabajos.
Durante casi cinco años, la asesora ha pasado largas temporadas
instalada junto a su hijo menor en la finca La Angorrilla, situada en
una zona vigilada y de acceso restringido de El Pardo (Madrid) y
propiedad de Patrimonio Nacional. La casa fue remodelada en varias
ocasiones para instalar dos piscinas, un garaje y asfaltar los caminos
de acceso, entre otra serie de mejoras. Fuentes consultadas por El
Confidencial, diario que público esta noticia, valoraron dichas
remodelaciones en dos millones de euros, que procedían de fondos
públicos.
Patrimonio Nacional también sufragó los gastos derivados del rediseño
interno de dicha vivienda. José Carlos Rodríguez Elvira, uno de los
interioristas españoles más cotizados, que ha decorado las casas de
personajes de la jet-set como la ex duquesa de Feria Naty Abascal, el ex
presidente del Real Madrid Ramón Mendoza o los empresarios Alberto
Alcocer y Alberto Cortina, se ocupó de una reforma cuya factura ascendió
a unos 500.000 euros.
Tras el incidente de Botsuana, la asesora abandonó precipitadamente
España y vive ahora a caballo entre Londres y Mónaco, además de viajar
recurrentemente a otros países para cumplir con sus compromisos
profesionales. Fue precisamente en el Principado de Mónaco donde Vanessa
Von Zitzewitz, la tercera mujer de Juan Villalonga, ex presidente de
Telefónica, realizó las fotografías a Corinna que decoraron las portadas
del diario El Mundo y la revista ¡Hola! para la que fue su presentación
oficial en España. En dichas imágenes son palpables los retoques
estéticos a los que se sometió Corinna en la Clínica Planas. Retoques
que tampoco supusieron para ella ningún desembolso.
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