aunque el titular pueda hacer creer una cosa, en realidad como resumen es tendencioso - targiversador, pero es lo que se espera en un país donde los hombres son delincuentes (por naturaleza, según la LVG) y las mujeres sólo pueden ser víctimas..
la mujer arrojó su hijo desde un puente, al río.. el niño no sabía nadar, y se ahogó,
ahora falta que culpen al niño por violencia machista (cosas más absurdas se han visto) porque según la LVG él es el que tiene que demostrar su inocencia, y dejen libre a la presunta homicida, con una paguita..
disfruten lo votado..
El juez manda a la cárcel a la madre del niño ahogado
El titular del juzgado de Instrucción número 5 de Córdoba ordenó ayer
el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de la madre
del niño de cuatro años que murió ahogado la noche del viernes en el río
Guadalquivir, después de que según las investigaciones policiales la
mujer intentara suicidarse arrojándose al agua y acabara con la vida del
pequeño. Fuentes del TSJA informaron de que, tras tomarle declaración
por espacio de casi tres horas, el juez le imputa un presunto delito de
homicidio con agravante de parentesco. Según los familiares que
aguardaron a las puertas del juzgado de guardia, la mujer, tras varios
meses sin poder pagar el alquiler del piso que ocupaba, se vio obligada a
abandonarlo el jueves, un día antes del suceso. Además, también
apuntaron que tenía antecedentes de depresión y otros intentos de
quitarse la vida.
Hortensia R., de 49 años, fue puesta ayer a disposición judicial por la
Policía Nacional sobre las diez de la mañana. La mujer fue conducida
desde los calabozos policiales, donde pasó la noche tras ser dada de
alta en el hospital Reina Sofía en torno a las 22.00 horas de la noche
del sábado. Allí había ingresado de madrugada con síntomas de hipotermia
y un shock emocional tras ser rescatada junto al puente de San Rafael
por dos agentes de la Policía Local que se lanzaron al agua. Minutos
antes, según las investigaciones policiales, había arrojado a su hijo
desde el puente de Miraflores para inmediatamente tirarse ella misma. La
mujer pudo ser salvada, pero el pequeño falleció y su cuerpo quedó
atrapado en unas ramas. La Policía la detuvo la tarde del sábado por un
presunto delito de homicidio y el juez decretó en torno a las 13.30
horas de ayer su ingreso en prisión.
Aunque el abogado de la mujer, Raúl Arroyo, no quiso hacer declaraciones
a la salida del juzgado argumentando que hasta hoy no se conocería la
decisión adoptada por el juez, familiares de la mujer que esperaron a
las puertas sí que dibujaron una vida complicada de la mujer. El último
episodio antes del trágico suceso del viernes lo vivió el jueves. Según
explicó su hermana María, llegada desde Barcelona, Hortensia llevaba
varios meses sin pagar el alquiler del piso que ocupaba en Ciudad
Jardín, por lo que "su casera, que le había aguantado mucho sin cobrar,
la puso en la calle el jueves", el día anterior a que se precipitara al
río junto a su hijo. Antes, sin embargo, su vida había sufrido otros
muchos contratiempos.
El marido de una prima de Hortensia apuntó que además del hijo
fallecido, de cuyo padre no tienen noticias, la mujer tuvo otros dos de
una relación anterior de los que perdió la custodia, algo que no
confirmó la Policía. Desde entonces, señaló el familiar, cuenta con
antecedentes de depresión y ya había protagonizado otros intentos de
suicidio. "Se veía venir", llegó a decir. La actual pareja de la mujer,
que también se acercó hasta los juzgados, no quiso hacer declaraciones.
Los familiares apuntaron que este hombre, sin serlo, ejercía de padre
del pequeño fallecido. También señalaron que él mismo se había
interesado ya en el Instituto de Medicina Legal, donde se hizo la
autopsia, por el cuerpo del niño. La familia esperaba una decisión del
juez para poder hacerse cargo del mismo.
VALORACION PSIQUIATRICA
Según explicaron otras fuentes, la mujer declinó
ayer que los médicos forenses la examinaran, aunque fue valorada por
los psiquiatras del Reina Sofía. La madre del pequeño llevaba
medicamentos en el bolso en el momento de ocurrir el suceso y ella misma
pudo afirmar ya en el hospital que había ingerido tranquilizantes y
unas cervezas, aunque este extremo no ha sido confirmado. No obstante,
como adelantó ayer este periódico, unos minutos antes de lanzarse al
agua el 112 recibió una llamada en la que se advertía de que la mujer
estaba "indispuesta y desorientada" en la Ribera. En cualquier caso, al
ser preguntados por este extremo, los familiares insistieron en recordar
los antecedentes de depresión y también unas dolencias de espalda que
la obligaban a medicarse. Precisamente por esto, apuntaron, no podía
trabajar y recibía una pensión, aunque llevaba meses sin cobrarla y eso
había agravado su situación económica.
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