- El Principado elimina toda referencia religiosa del calendario escolar y enciende el debate del laicismo
El documento, explican los docentes de la materia a través
de uno sus portavoces, Antonio Cabeza, «responde a los intereses
particulares de la consejería» y va «en la línea de los ataques de
ciertos sindicatos y de algunas asociaciones de padres y madres,
empeñados en convertir las fiestas navideñas en los colegios en
festivales de invierno y los nacimientos que se colocan en los centros
educativos también en paisajes de invierno», ironiza.
«Me causa hasta cierta gracia, porque las familias no
tienen ningún interés en ese cambio y, al final, se impondrá el sentido
común», confiesa el representante del profesorado de esta materia y
portavoz de USO ante esa circular de la consejería que convierte las
vacaciones de Navidad en «vacaciones de invierno» y las de Semana Santa,
en «vacaciones del segundo trimestre», borrando de un plumazo toda
connotación religiosa de las fechas que regirán la vida en colegios e
institutos a partir del próximo septiembre.
El nacimiento de Juan Ramón
La comunidad educativa ya ha pasado por polémicas similares en cursos precedentes, cuando la Plataforma Religión en la Escuela denunció, por ejemplo, «la propuesta de SUATEA de quitar la Navidad del calendario festivo y sustituirla por la celebración del día del nacimiento de Juan Ramón Jiménez, el veto a que se pudiesen cantar villancicos en todo un centro educativo de Avilés para no herir 'sensibilidades'» o incluso «el icono que se llegó a colocar en la página web de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Asturias para defender su particular cruzada anti-clase de Religión y en la que un cura de aspecto cavernícola y decimonónico 'escorría a unos rapacinos'». O cuando criticó «una campaña promovida por la Plataforma Laica de Gijón especialmente significativa y grave en la que miembros de esa entidad se dedicaron a entregar a los alumnos unos panfletos en los que se denigraba la asignatura de Religión», además de «a los que asistían a sus clases y a sus profesores, y se promovía la no elección de esta materia por parte de los escolares».
Pero, esta vez, el «nuevo giro hacia el laicismo» llega
desde el Gobierno regional y es saludado con «satisfacción» precisamente
desde sindicatos como SUATEA y CC OO, donde recuerdan que «el
calendario escolar es para todos los alumnos: creyentes y no creyentes».
Y defienden: «Desde que tenemos democracia, debería haber sido así».
En donde no ha sentado nada bien, en cambio, es en la
enseñanza concertada. José Manuel Martínez, uno de los representante de
padres y madres de esa red en Asturias, agrupados en la CONCAPA, tilda
la circular de la consejería de «absoluta estupidez». Así. Sin medias
tintas ni paños calientes.
«Estamos ante una auténtica tontería. Y, diga lo que diga
la consejería, les guste o no, la realidad es tozuda. Son las fiestas
que la gente celebra, y es como la gente las va a seguir llamando,
vacaciones de Navidad y de Semana Santa, así que mejor se ocupaban de
cosas bastante más importantes y que de verdad preocupan, y mucho, a las
familias asturianas».
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