El servicio pretende que las personas mayores se sientan seguras cuando salgan de sus casas y no teman sufrir algún asalto
La inseguridad ciudadana es uno de los temas que más preocupan en el barrio Fortuny, sobre todo entre los vecinos de mayor edad. El Diari ha tenido conocimiento de que, en muchos casos, los ancianos del barrio temen salir solos a la calle para efectuar alguna transacción en el banco o, simplemente, realizar la compra semanal. Conscientes de esta realidad, la Associació Veïnal Amics del Barri Fortuny ha decidido poner en marcha una solución obvia pero efectiva.
Según explica la presidenta de la entidad, Pepita Roig, están ultimando los detalles para poner en marcha un servicio de escolta para los ancianos del barrio que lo soliciten. «Nuestra intención es poder ayudar a las personas mayores en todo lo que sea necesario para que puedan salir tranquilas y sin miedo de sus casas», reflexiona Roig, que también apunta que la inseguridad «es un problema que preocupa mucho y a mucha gente en el barrio». La asociación vecinal niega cualquier intento de hacer el trabajo que compete a los agentes de la policía sino, más bien, aplicar una medida sencilla a un problema doméstico.
Además, la iniciativa cuenta con el apoyo de Càritas Interparroquial, que colabora con la entidad a la hora de buscar voluntarios y en las tareas de asesoramiento. En estos momentos ya disponen de algunas personas interesadas a participar en el servicio de acompañamiento a las personas de la tercera edad. No obstante, los responsables de la asociación vecinal quieren hacer un llamamiento a todos los vecinos que quieran participar como voluntarios a que se pongan en contacto con ellos cuanto antes.
En los próximos días también realizarán una breve campaña puerta a puerta para visitar aquellos domicilios donde tienen conocimiento de que residen personas mayores. La intención es que el novedoso dispositivo se ponga en marcha de forma inminente.
Reabrir la biblioteca
La Associació Veïnal Amics del Barri Fortuny –que también integra los bloques Massó, la urbanización Muixí, el parque del Lledoner y los chalets Pàmies– busca recuperar la antigua biblioteca pública que desde hace tiempo se encuentra cerrada. Su voluntad es reabrirla transformada en un equipamiento para los vecinos. «Estamos intentando pactar con La Caixa y el propietario del edificio la posibilidad de abrir nuevamente el espacio».
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