Crónicas de una visita a España, por Joel Salatin

Crónicas de una visita a España, por Joel Salatin

El pasado mes de abril Joel Salatin, el mejor granjero del mundo según la revista Time, visitó tierras ibéricas de la mano de Agricultura Regenerativa y La Donaira. Este auto-proclamado cristiano-libertario-ecologista-capitalista-lunático impartió un seminario de dos días y en sus escasos momentos de asueto redactó sus impresiones en unas crónicas que sorprenden por la gran capacidad de comprensión y síntesis de su autor.

Publicado en Facebook el 23 de abril de 2013

Llegué a España el viernes para dar un seminario de dos días organizado por la red internacional Agricultura Regenerativa, que se dedica a polinizar el mundo con las mejores ideas agrícolas que existen. Aterricé en Málaga, en el sur de España, para después conducir durante hora y media hacia el interior, hacia Ronda, una ciudad de 35 000 habitantes a caballo sobre un famoso cañón, considerada la puerta de Andalucía y que alberga la plaza de toros más antigua del mundo.

Esta zona fue invadida y ocupada por los romanos – en las afueras de la ciudad hay una instalación militar construida por los romanos para albergar dos legiones de soldados. Más tarde, los árabes musulmanes tomaron la zona. Esencialmente, esta zona se saltó la revolución industrial, tuvo una república que Franco abolió, y hoy en día es una democracia socialista que está pagando el precio de la expansión del gobierno.

La tasa de desempleo es del 27%. En el rango de edades entre los 18 y los 25 años, la tasa de desempleo es del 50%. Es un país en profunda desesperación. Los conservadores han tomado el poder y están intentando reducir el gobierno, pero es una batalla dura con tanta gente viviendo de ayudas, subsidios de desempleo, empleados del gobierno y pensionistas. Aquí, los republicanos son los liberales. En un país con 43 millones de personas, el dinero fácil que entró tras la adhesión a la Unión Europea creó un boom inmobiliario con dinero estatal que hundió la economía.

Hoy, cientos de miles de casas vacías, recién construidas, se levantan en urbanizaciones masivas por todo el país. Algunas estimaciones afirman que hay 1.5 millones de casas y apartamentos desocupados. Para ponerlo en perspectiva, el número equivalente para Estados Unidos sería de unos 13 millones. Proyectos masivos, a medio construir, han sido abandonados. En algunos casos las grúas aún se yerguen sobre los cascarones a medio terminar, esperando días mejores.

Esta desesperación ha creado un tremendo interés en el mensaje de esperanza en la sanación de la tierra y oportunidades agrarias de Polyface. Esperábamos llegar a los 50 participantes y al final fueron 107. La sed y hambre por mejores métodos y nuevas oportunidades se puede palpar en el ambiente. La gente es amable y acogedora, y me invitaron a una fiesta de flamenco la pasada noche. Preservando las tradiciones culturales de los árabes y españoles a través de los gitanos, la música y baile flamencos son un icono cultural en esta región.

La influencia de Estados Unidos es notable. A escasos 300 metros de mi hotel en Ronda, considerado un punto central de herencia cultural, hay un McDonald’s. Esta mañana en el vestíbulo de mi hotel una familia estadounidense preparaba sus pertenencias para la vuelta a casa, mientras su hijo de seis años portaba con obediencia su globo de McDonald’s – ¿por qué razón podría venir una familia estadounidense a Ronda, e irse a comer a un McDonald’s?

Decir que este paisaje mediterraneo es único y bello se queda corto. Olivos, viñedos, y un montón de lluvia esta primavera para hacer que todo esté verde. PERO, es un paisaje en proceso de desertización, que pierde suelo, en necesidad acuciante de materia orgánica, especies perennes, hidratación y masaje ecológico. Los campos de cereales están por todas partes en pendientes tan empinadas que es difícil imaginar que un tractor pueda ni siquiera permanecer en pie. Grandes zanjas, cicatrices en vivo, atraviesan estos campos.

Aunque parezca increíble los estanques están prohibidos porque las autoridades no quieren que nada interfiera con el flujo del agua en su camino pendiente abajo. Queridos amigos, los estanques evitarán que el agua corra hacia abajo demasiado deprisa y crearán un sistema de hidratación que mantendrá el caudal de los arroyos y riachuelos durante los tiempos de sequía. La Donaira está a las afueras de El Gastor, una villa de trabajadores con 1500 habitantes. Este seminario, al que han acudido personas de toda España, Portugal, e incluso Suiza, ha producido un buen revuelo en el pueblo, así como un cambio de dirección repentino en el alcalde y los burócratas locales, que no se interpondrán en los planes de La Donaira de desarrollar una granja basada en pastos como meca del agroturismo. No en todos, pero en muchos.

Las normas son increíbles. Es ilegal poner heno en los nidos de las gallinas. Imagina, las gallinas no pueden hacer un nido para poner sus huevos. Los huevo-móviles de la granja no pueden tener NADA de madera – tienen que estar construidos enteramente de metal. Las gallinas no pueden entrar en contacto con madera – esto son requerimientos sanitarios. La lista no se acaba nunca, y hay una multitud de supervisores que rutinariamente visitan las granjas para comprobar si ha habido alguna infracción. ¿Cuál de mis libros se vendería mejor aquí? – TODO LO QUE QUIERO HACER ES ILEGAL.

Desesperados por mantener las cosas como están, los ecologistas han convencido a los políticos para que aprueben leyes que prohíban derruir y reconstruir casas en ruinas. El pintoresco campo está plagado de estos viejos esqueletos que no pueden ser derruidos, no vaya a ser que disminuyan la naturaleza rústica del paisaje. Mis anfitriones, según me cuentan estas cosas, sencillamente ríen como si tal cosa y dicen: “Este es un país loco”. Solo los españoles pueden reírse de semejante estupidez. Me parte el corazón ver a estas gentes creativas, románticas, inteligentes y amantes de la diversión tan sofocadas por la burocracia, las regulaciones de la Unión Europea, y las oscuras intenciones de las Naciones Unidas, que arrancan el alma de sus prácticas indígenas de alimentación y agricultura. Estas granjas, que solían hacer queso de cabra y curar jamón de bellota, ya no pueden hacerlo. Mientras tanto, he conocido a muchos granjeros desesperados por re-localizar su sistema de distribución y crear un lugar para la siguiente generación en sus granjas.