y amenazaban al gerente con denunciarlo por acoso sexual.. así es la ley en hispanistán..
Estafadoras exquisitas
Una mujer de 80 años y su hija, de 42, detenidas por adeudar 6.000 euros en restaurantes donde comían y cenaban fingiendo un alto estatus social
Engañaban a los hosteleros fingiendo un
estatus social y un nivel de vida alto. Una mujer de 80 años y su hija,
de 42, han sido detenidas por acumular una deuda por importe de 6.000
euros en cuatro establecimientos hosteleros de la ciudad donde
estuvieron comiendo y cenando a diario durante cinco meses, sin abonar
ninguna de sus consumiciones. Las dos mujeres contaban que se
encontraban de reformas en su chalé, y preparando la boda de la hija.
La
argumentación que realizaron las presuntas estafadoras para no abonar
la cuenta correspondiente era que tenían gastos imprevistos con motivo
del enlace de la más joven que les impedían hacer el pago en ese
momento. Ambas fueron capaces de dar signos en todos los restaurantes de
mucha solvencia económica, contando que durante los meses que iban a
durar las reformas de su vivienda no podían cocinar. Así, acudían a
locales hosteleros de la ciudad para contratar con ellos comidas y cenas
a diario, con la condición de abonar a fin de mes el importe de todas
las consumiciones, que nunca llegaban a realizar. Cuando los
propietarios de los negocios les reclamaban la deuda y se negaban a
servirles más hasta que no completasen el pago total de lo consumido a
lo largo del mes, las dos mujeres desaparecían y acudían a otro local
con el mismo proceder.
En su casa, sin luz
En todos los
negocios a los que acudieron mientras duraba el engaño, madre e hija se
mostraron siempre muy educadas, cariñosas y atentas con los propietarios
de los locales y sus familias. Pero cuando éstos les instaban al pago,
les amenazaban con denunciarles por injurias y en alguna ocasión, la
mujer más joven que fingía celebrar próximamente su enlace, llegó a
manifestar al gerente de alguno de los negocios su intención de
denunciarles por acoso sexual si continuaban reclamándole su dinero.
Si
bien en los últimos tiempos el catálogo para irse sin pagar de un
restaurante incluye excusas de lo más variado y trucos realmente
hilarantes, el caso de estas mujeres representa uno de los más
singulares al comprobarse, una vez formuladas las denuncias
correspondientes contra ellas, que ambas vivían con unos ingresos
mínimos. Gastaban por encima de sus posibilidades, adquiriendo ropa y
complementos caros y acumulando numerosas deudas que habían
imposibilitado el pago de sus recibos de teléfono y luz en el que era su
verdadero domicilio. El corte del suministro eléctrico les hacía
inviable poder cocinar en el domicilio, por lo que idearon el engaño a
hosteleros locales para comer gratis fuera de su casa.
La
investigación fue realizada por agentes del Grupo de Delincuencia
Económica de la Comisaría de Gijón, que concluyeron que la anciana y su
hija hacían creer en los locales a donde acudían que la demora en los
pagos estaba justificada, pero su realidad era mucho más triste y vivían
sin luz ni otros recursos.
Datos
Engaño
Las mujeres
hacían creen que vivían en una situación económica desahogada y comieron
en cuatro negocios hasta acumular una deuda de 6.000 euros en cinco
meses.
Argumentación
Hacían creer que se encontraban en
obras en su chalé y para contratar las comidas y cenas de todo el mes
con el compromiso de abonarlas al final. Cuando les reclamaban los
pagos, amenazaban con denuncias por acoso.
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