Starglass anuncia que para indefinidamente su planta de Mieres
- La dirección de la empresa, actualmente en concurso de acreedores, comunicó a los trabajadores que la producción cesará a partir del lunes
La fábrica mierense parará el lunes de manera indefinida. La dirección argumenta que este cese de la producción se prolongará durante el tiempo que la administración concursal requiera para solucionar los problemas de falta de liquidez. La medida afecta a todo el personal, que ya estaba inmerso en un expediente de regulación temporal (ERE) de carácter rotatorio. Las fuentes consultadas por este diario trasladaron la preocupación interna por el futuro de la factoría. También recalcaron que paralizar la actividad de toda la maquinaria conllevará "importantes trastornos".
La antigua Rioglass Astur, dedicada a la fabricación de lunetas para la automoción, está en una situación muy delicada. La dirección comunicó a mediados de octubre a los comités de empresa de sus plantas en Mieres y en Logroño que la compañía había presentado un concurso de acreedores. De esta forma la compañía asume una situación de insolvencia en la que no puede hacer frente a los pagos de su enorme deuda acumulada, que según la propia firma asciende a 47 millones de euros. Finalmente, este diario ha podido confirmar que la compañía se ha acogido al procedimiento como "acumulación de concursos". Es decir, aunque comparten administrador, los procesos abiertos en Mieres y Logroño son independientes.
La paralización de la fábrica mierense es un golpe inesperado. Y es que el concurso de acreedores de Starglass lleva consigo una rémora que se arrastra desde junio. La empresa planteó entonces el despido de 32 trabajadores eventuales y 47 indefinidos. Los primeros se fueron a la calle, pero los segundos siguieron en la fábrica, aceptando los 130 integrantes de la plantilla sumarse a un expediente de regulación de empleo temporal (ERE). Fuentes sindicales explicaron a este diario que todo hace indicar que al término del ERE, en enero, la empresa, salvo que la actividad de la fábrica sufra un repunte, volverá a poner sobre la mesa un plan de despidos. Es decir, a nivel interno se intuye que estos puestos de trabajo están prácticamente perdidos.
Los sindicatos se han mostrado pesimistas a la hora de valorar la posibilidad de que el proceso concursal que acaba de arrancar concluya sin despidos. Ahora bien, ven viable que la fábrica de Mieres pueda evitar la liquidación, retomando la actividad con un proyecto "redimensionado". Los graves problemas de liquidez que ahora han quedado patentes dejan entrever que la situación de la empresa es aún más delicada de lo que parecía hace unas semanas. Ni empresa ni sindicatos valoraron entonces la posibilidad de tener que paralizar la producción.
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