La caída de la producción hidroeléctrica tiene un impacto directo en el precio mayorista de la luz. La energía de este origen entra en el pool de oferta y demanda a precio cercano a cero, ya que en la mayoría de casos se trata de instalaciones amortizadas cuyo coste de operación es muy bajo. Al haber menos hidráulica, la demanda eléctrica se cubre con otras tecnologías más caras, como la que se produce en centrales nucleares, de carbón o de ciclo combinado a través de gas. El escenario actual es el opuesto al del año 2016, cuando la elevada lluvia hundió el precio de la electricidad.
Este panorama tiene otro efecto perverso: el castigo al medio ambiente. La necesidad de suplir con combustibles fósiles la demanda de electricidad que no es capaz de generar la hidráulica lleva meses acrecentando las emisiones CO2 [..]
pero que a nadie se le ocurra meter fotovoltaica.. una generación que en UK, Austria, Alemania.. es rentable.. hispanistán es el único país con el "impuesto al sol"..
luego hablarán de "competitividad" de las empresas (con la electricidad más cara de Europa)..
"la crisis vino de fuera".. claro, claro..
Sequía: La sequía deja la producción hidroeléctrica en el nivel más bajo de la historia de España
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