Los Antecedentes Históricos de las Revoluciones (II)
AMÉRICA LA NUEVA TIERRA PROMETIDA.
Las grandes posibilidades del Nuevo Continente no pasaron desapercibidas
por la Finanza. La Guerra de Independencia fue, sino fomentada, al
menos alentada por la Fuerza del Dinero intuyendo sus riquezas y que
sería más fácil controlar una colonia que un país de primera línea de la
cultura occidental.
Mientras Jorge III tenía que, literalmente, mendigar apoyo financiero
para aplastar las insurrecciones de las 13 colonias americanas, dinero
reiteradamente escamoteado por la Cámara de los Comunes en que
predominaban los diputados testaferros de la Masonería y Finanza, éstas
se pusieron de forma decidida del bando americano (Arnold S. Leese en
Gentile Folly).
Una vez reconocida la independencia de los EEUU, Shylock reclamó a su
"protegido" el pago de su libra de carne (alegoría del Mercader de
Venecia). De nada sirvieron las precauciones legalistas de los Padres
Fundadores ni las advertencias de Benjamín Franklin: "si no echamos a los judíos de este país, antes de dos siglos nuestros descendientes trabajarán para ellos", Franklin pecó de optimismo, no fueron necesarios dos siglos, bastaron unos 125 años.
En 1791, bajo los auspicios de los Rotschild de Londres era fundado el
primer Banco de los "EEUU". Funcionaba con la misma operativa que el
Banco de "Inglaterra", a su implantación se opusieron figuras como
Edmund Randolph, Fiscal General de los EEUU y Thomas Jefferson
Secretario de Estado, pero tuvo un apoyo entusiasta de Alexander
Hamilton quien consiguió la admisión del banco. Hamilton era hijo de
Rachel Faucett Levine, judía casada con un judío danés. Como los judíos
no tenían aún derecho a obtener la ciudadanía si bien podían
establecerse libremente en el país, su madre lo inscribió en el Registro
Civil como Alexander Hamilton, prediendo que un marino escocés, con ese
nombre, era el padre. Así fue como Hamilton fue el primer judío en
conseguir la nacionalidad estadounidense (R. E. Search en Lincoln Money
Martired, pag. 38).
Tras varios años de funcionamiento de ese banco, Thomas Jefferson dijo: "creo
que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras
libertades que los ejércitos enemigos. Ya han constituido una
aristocracia bancaria que desafía al Gobierno. El poder de emitir moneda
debería ser arrebatado a los bancos y restituido al Gobierno y la
Pueblo al que éste sirve", pero el Banco de "EEUU" siguió viento en popa bajo el patronato visible de americanos indiscutibles anglo-sajones pero bajo la férrea dirección de los banqueros israelitas Belmont (agente de los Rothschild británicos) (Henry Ford en el Judío Internacional).
En efecto, en 1873, los EEUU decidieron permitir que los judíos tuvieran
los mismos derechos cívicos que los anglosajones que formaban el núcleo
de la población.
Los primeros judíos llegaron a América pese a la prohibición del
gobernador de Nueva Amsterdam: Peter Stuyvesant. El territorio sobre el
que se levantaría la actual New York fue colonizado, inicialmente, por
holandeses que concedieron la explotación de esas tierras a la "Compañía
Neerlandesa de las Indias Orientales" que tenía varios altos dirigentes
judíos la prohibición del gobernador fue soslayada fácilmente y aquél
tuvo que aceptar los hechos consumados de la instalación de la comunidad
judía, dedicada al comercio con los indios a los que vendían de todo,
incluso armas pese a las severas prohibiciones existentes, pero sobre
todo se ocupaban de prestar dinero a los colonos holandeses.
El gobernador deseando controlar al máximo las actividades de los recién
llegados les obligó a vivir separados de colonos e indios, confinando
sus residencias a la Isla de Manhattan, y para asegurarse de que la
separación era efectiva, hizo construir una pared ante las casas de los
judíos; la calle así formada se llamó "Calle de la Pared" (Wall Street)
como aún se denomina actualmente.
Cuando Nueva Amsterdam se transforma en Nueva York, es decir, cuando los
holandeses deben abandonar el terreno en beneficio británico, los
judíos aún seguían marginados pero mejoraron de posición. Actualmente
New York es la principal ciudad judía del mundo.
Aunque durante la Guerra de Secesión los judíos estuvieron en masa del
lado de la Unión, no olvidaron su vena comercial y cuando Lincoln y su
Secretario del Tesoro fueron a visitar a los prestamistas a Wall Street
para solicitar ayuda financiera con que sostener la guerra la respuesta
que recibieron fue: "la guerra es problemática y azarosa, pero podemos prestaros dinero, con garantías sobre terrenos y cosechas, a un 36% de interés" (Enciclopedia Appelton, 1861, pag. 296, citado por Alexander Del Mar en "Sciencie of Money").
Y como Lincoln les afeara la propuesta debió escuchar una cínica respuesta: "si el Gobierno no quiere comprar el dinero a ese precio, nosotros podemos vendérselo a la Confederación del Sur" (R. E. Search: Ibid. Id. Op. cit. pag. 44).
Lincoln rehusó plegarse a las exigencias y se entrevistó con un abogado
amigo suyo de Chicago, el Coronel Dick Taylor un experto económico.
Quien le dijo a Lincoln que su problema era un falso problema, y que no
tendría que preocuparse si los financieros no querían prestarle el
dinero. Lo único que debía hacer era conseguir que el Congreso votara
una ley autorizando la emisión de billetes de banco de los EEUU que
tendrían el mismo poder de cambio que la moneda emitida por la
institución PRIVADA del Banco de "EEUU".
Lincoln dudaba y preguntó a su amigo: ¿Crees que la gente aceptará esos billetes? a lo que Taylor respondió: "no
les quedará más remedio si tu haces que sea la moneda legal tender"
gozarán de la sanción legal del Gobierno y serán tan buenos y aceptados
como cualquier otra moneda" (de la correspondencia de Abraham Lincoln y el Coronel Taylos, 1891, citado por Wycliffe B. Vennard en Conquest of Consent).
Y así aparecieron en circulación los greenbacks o billetes verdes de
Lincoln, que nacieron libres de la tara de la Deuda, inherente al dinero
bancario, proporcionando a América una época de gran prosperidad pese a
la Guerra Civil.
ASESINATO DE LINCOLN
Si bien algunos altos financieros europeos apoyaban a la Confederación
del Sur, entre otros los Rothschild parisinos y londinenses, otros como
los Lazard y los Hambros financiaban la venta de armamento desde ciertos
estados europeos a los Unionistas del Norte. Si bien la Finanza
Internacional deseaba la victoria de la Unión.
La Alta Finanza no podía permitir el predominio político o independencia
de los Estados sureños en que su economía era agrícola y podía
prescindir más fácilmente del crédito y además la ideología sureña
estaba en las antípodas del liberalismo del Sistema.
El diario londinense "The Times" portavoz de la Alta Finanza de la época
publicaba el siguiente editorial, titulado "los Greenbacks de Lincoln":
"si esta malvada política financiera, consistente en la creación de
dinero por el Estado, que se está llevando a cabo en la República
Norteamericana, continúa en vigor al fin podrá emitir su propio dinero sin costarle nada. Tendrá todo el dinero necesario para llevar a cabo su comercio. Pagará todas sus deudas y no volverá a contraerlas. Norteamérica
será el país más próspero del mundo; más aún, su prosperidad no tendrá
parangón con nada visto hasta hoy. Este gobierno (Lincoln) debe ser
destruído, o nos destruirá a nosotros" (Citado por C.K. Howe in Who Rules America?, pag. 77).
Este cinismo de los amos de la Finanza no sorprende porque les consta
que la ignorancia del gran público, incluso de la élite, sobre asuntos
financieros es supina.
Solamente diez días después de que el Congreso votara la ley que
autorizaba los greenbacks se reunía en Washington un grupo de 18
banqueros de New York, Boston y Filadelfia y, tras dos días de análisis y
consultas, redactaron una circular enviada a todos los miembros de la
"fraternidad bancaria" americana. Este documento, conocido con el nombre
de "CIRCULAR HAZARD" por el nombre de uno de los firmantes decía:
"la esclavitud será probablemente abolida tras esta guerra; nos
referimos a la esclavitud personal. Tanto nosotros como nuestros amigos
europeos estamos a favor de ello, ya que la esclavitud representa la
propiedad del trabajo, pero también representa ocuparse de los
trabajadores, mientras que el plan de nuestros colegas de Europa,
dirigidos desde Inglaterra, consiste en que el Capital controle el
trabajo mediante el control de los salarios. La gran deuda que
los capitalistas estamos consiguiendo que resulte de esta Guerra Civil,
debe ser usada para controlar el valor del dinero. Para conseguirlo, los
bonos del Gobierno deben ser empleados como base, o soporte, del
dinero. No podemos, de momento, impedir la libre circulación de los
greenbacks pero podemos controlar los Bonos del Gobierno y, a través de
ellos, las emisiones de billetes". (Documento citado por R.E. Search
en Lincoln Money Martired, págs. 47-48 y por Ferdinand Lundberg en
America's Sixty Families, pag. 60).
Este sensacional documento debería ser grabado en piedra a la entrada de
todo establecimiento bancario y leído al menos 10 veces seguidas porque
cada frase, cada palabra, rebosa profundos significados. Se observa el
humanismo de los banqueros que se alegran de la abolición de la
esclavitud, no por ser inmoral, sino porque los propietarios de
esclavos, deben según la ley, ocuparse de ellos, y sus familias, de por
vida (no sólo la ley, también el sentido común. Los traficantes debían
comprarlos en África, fletar barcos, esquivar piratas, sufrir mermas del
20% por enfermedades, etc. siendo sus precios elevados. Sin embargo con
la emancipación, los esclavos pasaron a ser obreros del Sistema
Capitalista, ciudadanos libres a los que se puede echar a la calle
cuando convenga sin tener que soportarlos ni a sus familias de por vida.
Obviamente no defendemos la esclavitud, pero esa es la verdad).
Así
con el nuevo sistema propuesto por la banca (Rothschild europeos) el
Capital controlará el trabajo vía control de los salarios.
El
documento también constata que la banca consigue, mediante la Guerra
Civil entre americanos, que surja una gran Deuda Pública y que tal Deuda
se usará para controlar el valor del Dinero, para lograrlo, como de
momento no pueden impedir la libre circulación del dinero del Gobierno
(greenbacks) usarán los Bonos como base dinerario y mediante este
subterfugio controlarán la emisión de billetes.
Pronto el dinero compraría voluntades entre los Padres de la Patria y un
Congreso venal, solamente dos meses después de la reunión de 18
banqueros, votaban una "Exception Clause Act" (Ley de la Cláusula de
Excepción) que estatutía que la siguiente emisión de greenbacks quedaba
autorizada y que tales billetes serían válidos para toda clase de
deudas, tanto públicas como privadas, exceptuando los derechos de aduanas sobre las importaciones y los intereses sobre la Deuda del Gobierno.
Así se obligaba al Gobierno a admitir que REHUSABA su propio dinero al
pagar aranceles aduaneros cuando la Guerra hacía importar armas y
víveres en gran cantidad, de Europa y daba a los banqueros la soñada
excusa de rechazar el dinero del Gobierno.
Esto obligó a Lincoln a rendirse ante la banca al no poder luchar en dos
frentes al mismo tiempo, especialmente cuando los banqueros sudistas
eran más honorables que los del Norte (R.E. Search, Op. Cit. Igid. Id.
pág. 49).
Así Lincoln tuvo que pagar un 36% de interés para obtener el dinero
preciso para ganar la guerra mientras que simultáneamente el crédito a
la Confederación sureña empezó a contraerse (Alexander del Mar, Op. Cit.
Ibid. Id. pag. 86).
Los autores citados R.E. Search, Lundeberg, Del Mar, y Vicent C.
Vickers (Economic tribulation, pag. 142) reproducen "in extenso" una
carta escrita por la firma bancaria londinense "Rothschild brothers" a
los banqueros de Wall Street: Moses Ikleshiemer, Randolph Morton y Jacob
Vandergould en las que se dan las instrucciones precisas para la
creación de un nuevo Banco Central que sustituya y mejore el creado por
Hamilton y suprimido por Lincoln. La carta recomienda que no se reincida
en el "error" precedente; es decir, que no basta que el Banco Central
sea reconocido por el Gobierno, sino que es preciso que éste lo
legalice, lo imponga por ley del Congreso. También se recomienda la
desaparición de los greenbacks, el dinero emitido por el Gobierno.
Así, un Congreso mitad ignorante, mitad regado con abundante dinero del
Sistema, votaba poco después una Contraction Act (Ley de Contracción)
por la que se autorizaba al Secretario del Tesoro a emitir Bonos al 5%
para así, poder retirar, en 20 años, toda la moneda de los EEUU que
debía quemarse, destruyendo así la moneda nacional del país que sería
substituida por MONEDA-DEUDA según los designios del Sistema.
Luego el 4 de abril de 1865 el presidente Lincoln era asesinado por un
tal John Wilkes Booth que sería encontrado prontamente en un pajar, ya
si vida. Y el crimen se cargó inmediatamente a los sudistas derrotados,
pues tras vaciar el cargador sobre Lincoln, Booth gritó: ¡viva el Sur!
Pero la realidad es que la muerte de Lincoln fue un desastre para los
vencidos, casi tan grande como la derrota militar. Booth jamás luchó en
ningún ejército sudista pues vivía habitualmente en Canadá donde
abordado por un tal Rothberg, agente Rothschild en Ottawa, le facilitó
dinero e instalación en EEUU. Booth era un actor inestable y cargado de
deudas que de pronto vive opulentamente, asesina al presidente, y al
acudir al escondrijo canadiense donde se creía a salvo es silenciado
para siempre. Rothberg volvió tranquilamente a Ottawa.
Booth aunque de familia metodista es enterrado por los baptistas en un
cementerio reservado a francmasones y entre sus antepasados había
judíos. Tanto que los rabinos neoyorkinos estaban convencidos que era
judío y precisaron que solía unirse a ellos en los servicios religiosos
de la Sinagoga, hablando con fluidez la lengua hebraica (Lloid Lewis en
Myths ofter Lincoln)
PERO ¿QUÉ ES EL FEDERAL RESERVE BOARD
Publicado este hilo. Enlace:
Pero ¿Qué es el Federal Reserve Board?
UN SIGLO DE ALTA POLÍTICA FINANCIERA
Desde 1917 la intervención del Sistema en la Política Internacional ha
hecho que el control de la Finanza sobre la Economía sea mayor hasta
prostituirla por completo. La influencia sobre la Alta Política también
ha ido en aumento, hasta ser una auténtica esclavitud en el caso de
Inglaterra y EEUU.
Dos guerras mundiales absurdas, provocadas y en cuyo desenlace fue
decisivo el Sistema, han convertido EEUU en el país más poderoso del
Planeta, pero su poderío sólo se usa, como antaño el de Inglaterra,
contra los intereses de Europa y los propios EEUU beneficiando al
Capitalismo de Estado o esclavismo Comunista implantado en la URSS por
el mismo Sistema.
No es lugar ni espacio para extendernos sobre las causas y motivaciones
reales de la IGM, pero baste recordar las palabras de Alfred Moritz
(luego Mond, al instalarse en Inglaterra, y recibir el título nobiliario
de Lord Melchett, ante el Congreso Sionista reunido en New York el 14
de julio de 1928): "si os hubiera dicho en 1913, que el Archiduque
austríaco sería asesinado y que, junto a todo lo que se derivaría de tal
crimen, surgiría la oportunidad, la posibilidad y la ocasión de crear
un hogar nacional ara nosotros en Palestina ... me hubieseis tomado por
un loco soñador. Mas ... ¿se os ha ocurrido pensar cuán extraordinario
es que toda aquella confusión y de toda aquella sangre haya nacido
nuestra oportunidad? ¿De veras creéis que sólo es una casualidad todo
eso que nos ha llevado otra vez a Israel?..." (Nema H. Webster, en
"Secret Societies and Subversibe Movements").
El que el autor material del crimen, un nihilista llamado Gavrilo
Princip así como cuatro de los seis cómplices implicados en el
magnicidio fueran correligionarios del noble Lord, Presidente del
Mastondóntico trust "Imperial Chemical Industries" es revelador si bien
no decisivamente probatorio.
Lo probatorio es que de la hecatombe de la IGM el único fruto visible
fue el reconocimiento "legal" de un "Hogar Nacional Judío" en Palestina y
la instauración del Capitalismo Estatal (comunismo) en la Rusia.
Pese a los más de 35 testimonios (15 de parte judía) y otros 20 de
entidades y personajes que ni remotamente se pueden calificar de anti
capitalistas o anti Sistema según los cuales la Revolución "rusa" fue
obra del Sistema. Este no es lugar ni espacio para desarrollarlo. Sirva
uno de muestra el:
"pour mémorie" un rapport del Servicio Secreto Americano (OSS)
transmitido por el Estado Mayor del Ejército Francés en el que se
menciona que entre los 34 principales protagonistas del Primer Soviet
instaurado en la URSS 31 eran judíos, se citan los nombres de los
banqueros que financiaron la Revolución "rusa": Jacob Schiff, Max
Breitung, Felix Warburg, Otto H. Kahn, Mortimer Schiff, Jerome H.
Hanaure y las firmas bancarias: Kuhn, Loeb&Co, Federal Reseve
Board, Sindicato Renano-Westfaliano de la banca Lazard Fréres,
Gunzbourg, Speyer y Nya Banken, todas judías y como tal se mencionan
en dicho documento (documento archivado con la referencia 7-618-6 np
912. S.R. II Transmitido por el Estado Mayor del Ejército. Deuxiéme
Bureau. También puede hallarse en la Biblioteca del Congreso de EEUU y
lo han reproducido el The Times londinense (9-2-1918) y el neoyorkino
(1-5-1992 y 31-12-1923).
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